Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 349

’¡Zachary! ¡De verdad es él!’.

Estaba vestido con un traje negro impecable que parecía nuevo. No tenía un solo cabello fuera de lugar, como un diamante inmaculado y perfectamente tallado.

Su rostro perfecto y esculpido no mostraba emoción, como siempre. Sin embargo, Charlotte se llenó de alegría al verlo. Todas sus preocupaciones parecieron desintegrarse en un instante.

“Mm. Soy yo".

El impecable y majestuoso Zachary habló en un tono inexpresivo a través de sus labios delgados.

"Tuve mucho tiempo para pensar desde que te fuiste. No pasó nada entre tú y Garrison. No tienes que tomar este anticonceptivo".

Charlotte se sintió inmediatamente como si la hubieran metido en un congelador. La alegría en su corazón pareció desaparecer por completo cuando volvió a sus sentidos y se convirtió en una ola de burla de sí misma.

‘¡Jaj! ¿Tienes un tornillo suelto, Charlotte Simmons? ¡El hombre frente a ti es el b*st*rdo que te engañó anoche! ¿Por qué olvidas lo imbécil que es apenas vuelves a verlo? ¿Tienes amnesia?’.

"También, esto es para ti".

Un gran ramo de rosas apareció en la mano de Zachary como por arte de magia. Los colocó en los brazos de Charlotte.

Charlotte, cuya expresión acababa de volverse fría, miró fijamente el ramo de 99 rosas delicadas y encantadoras, y no pudo ocultar el brillo en sus ojos cuando la fragancia de las rosas le hizo cosquillas en la punta de la nariz. Las comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa de satisfacción.

'¡Ay Dios! ¡Esta es la primera vez que Zachary me regala rosas! ¡El frío y helado Zachary me ha regalado rosas! ¡M*ldita sea! ¿Por qué mi corazón late tan fuerte? ¡Estoy completamente clara de que Zachary es un b*st*rdo!".

Para sorpresa de Charlotte, inmediatamente aceptó el ramo, como si hubiera perdido el control de sus manos. Incluso sonrió y dijo: "¡Gracias!".

"Pff…".

Lucas, que había tomado un sorbo de Coca-Cola, inmediatamente lo escupió todo cuando escuchó esto.

'¡Señor! Si no es bueno con las mujeres, ¡cállate! Hemos pasado por bastantes problemas para cambiar el humor de la Señora Connor. ¿Por qué tenía que decir algo tan insensible? ¡Estamos condenados!'.

Como era de esperar, Charlotte se detuvo de inmediato. Su alegría desapareció en un momento, como si un viento frío se lo hubiera llevado todo y se convirtiera en conmoción y decepción.

"Entiendo ahora... Entonces... Entonces...".

Los labios de Charlotte temblaron. Le tomó un tiempo calmarse antes de poder encontrar su voz.