Leia Capítulo 401 El requisito para perdonarte, o romance Amor Adictivo de CEO de Internet. Amor Adictivo de CEO está COMPLETO. Leia Capítulo 401 El requisito para perdonarte e os capítulos seguintes gratuitamente online aqui.
Aviso: o site booktrk.com oferece suporte para leitura gratuita e download em PDF do romance Amor Adictivo de CEO.
Capítulo 401 El requisito para perdonarte
Las cejas delicadas de Bryson se fruncieron en una contemplación profunda.
“Ya te dije todo lo que querías saber, así que ¿por qué no sacas tu c*lo de aquí y empiezas a buscar las pruebas escondidas por Michael para que puedas vengarlo?”. La voz gélida de Charlotte sonó, sacando a Bryson de sus pensamientos.
Él miró a Charlotte y su corazón dio un vuelco. Charlotte lo miraba con tanto desprecio como si estuviera mirando basura.
“Está bien, ya me iré. Ya me iré, pero déjame aclarar esto. Desconfiaba de Tiffany, así que siempre mantuve una distancia de ella y nunca he tenido relaciones sexuales con ella”.
Charlotte se erizó. “¿Qué demonios te sucede? ¿Por qué me estás diciendo cosas tan desagradables?”.
Bryson la miró con cariño y dijo: “Tenía el mejor amor, pero no la apreciaba. Cuando la perdí, me arrepentí. Es el sentimiento más doloroso del mundo. Carlie, la razón por la que te digo esto es porque quiero que sepas que mi cuerpo está tan limpio como siempre. Sigo siendo tu pareja perfecta. Si un día Zachary decide echarte, puedes volver conmigo y podemos continuar donde lo dejamos. Te juro que usaré cada fibra de mi cuerpo para compensarte y te daré todo lo que quieras”.
Bryson pensó que Charlotte se sentiría conmovida por su sincera confesión. Sin embargo, Charlotte solo reunió toda la fuerza en su pierna y le dio una fuerte patada entre las piernas.
“Ahh-”.
Bryson dejó escapar un grito de dolor después de ser golpeado en ese punto crítico, y su rostro se puso rojo.
Cubriendo el lugar donde había sido golpeado, él miró a Charlotte con tristeza. “Carlie, todo lo que dije vino de mi corazón. ¿Por qué me pateaste?”.
“¡Ja!”.
Charlotte estaba atrapada entre lágrimas y risas.
“¿Es en serio? No solo me estás molestando diciéndome descaradamente estas cosas desagradables, sino que también estás maldiciéndome a mí y a mi esposo para que no estemos juntos”.
Como si alguien le hubiera echado una cubeta de agua fría, Bryson sintió que se le enfriaba la sangre.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Amor Adictivo de CEO