Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 402

“¡¿Qué?!”.

El deleite en los ojos de Bryson se convirtió en desesperación.

“Tienes que estar bromeando, Carlie. Es hora pico en este momento y hay mucha gente en la calle. ¡Si hago lo que dices, todos empezarán a reírse de mí y a tratarme como a un loco!”.

“Bueno, ese no es mi problema. Lo único que sé es que me pediste una oportunidad y ya te la di. Tú eres el que no puede comprenderlo, así que échate la culpa. En cualquier caso, por favor, deja de buscarme”.

Después de decir eso, Charlotte abrió la puerta y entró en su estudio de arte.

Ja…

Sin importar cuán tonto fuera Bryson, seguía siendo alguien importante en Rothesay. Si de verdad corría desnudo en la calle, no solo estaría en las noticias, sino que también se convertiría en el hazmerreír de sus amigos. Él nunca lo haría.

Bryson tenía razón.

Ella estaba jugando con él.

“¡Espera!”. La voz magnética de Bryson estalló afuera de la puerta.

“Sé que eres una mujer de palabra, pero esto es muy importante para mí, así que tengo que asegurarme de que, si hago lo que dices, me perdonarás por todo lo que te he hecho. ¿De acuerdo?”.

Charlotte continuó entrando en el estudio de arte mientras respondía a medias: “Sí”.

Mientras él miraba su frágil pero orgullosa figura y la multitud de gente en la calle, las cejas espesas de Bryson se fruncieron con fuerza en el centro de su frente y la determinación brilló en sus ojos.

La escena de un hombre guapo con un cuerpo perfecto corriendo desnudo por la calle había causado un alboroto en la calle peatonal. Lentamente se estaba formando un atasco en la calzada, ya que muchas conductoras desobedecieron las reglas de tráfico y detuvieron sus coches en medio de la calle para admirar la escena o tomar fotos de él.

Charlotte no había esperado que el sereno Bryson hiciera algo loco como esto. Cuando ella llegó a la escalera frente al estudio de arte, se encontró en el mar.

Algunos de los peatones elogiaban a Bryson por su cuerpo en forma, mientras que otros lo criticaban por su desvergüenza… Sin embargo, él ignoró todos los comentarios y miradas y siguió corriendo como si no fuera asunto de nadie.

En este momento, solo había un nombre en su cabeza.

Charlotte. La chica a la que había herido y defraudado.

Dado que esta era la única forma en que podía hacer que ella lo perdonara, no le importaba incluso si eso significaba que se convertiría en el hazmerreír de toda la ciudad.