Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 457

Los ojos de Lucas estaban llenos de simpatía. “¿Y si los resultados son como los que he descrito? Te decepcionarás nuevamente”.

Los ojos de Zachary se oscurecieron gélidamente. “¡Si eso sucede, harás que Igor Burgov desaparezca del mundo de ella!”.

A Lucas le dolía el corazón al ver a Zachary alejarse. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

En ese momento, Lucas finalmente se dio cuenta de que Zachary todavía sentía algo por Charlotte…

Él no se negaba a comer por el enojo hacia Charlotte, que se derivaba de la idea de que ella lo dejara para estar con Igor. Hoy, Charlotte se había negado a divorciarse de él y ganó una apuesta en su contra. ¡Por eso estaba tan feliz!

'¡Pobre Segundo Amo! La Señora Connor lo engañó innumerables veces, ¡y él todavía la trata como a su primer amor!'.

Zachary regresó a la sala, miró a una criada y preguntó: “¿Está lista la cena?”.

La criada se sorprendió. “¿Eh? Señor Connor, son solo las 2:30 p.m. Es demasiado temprano para cenar…”.

Ella se detuvo de inmediato.

'¡Espera! El Señor Connor se ha estado negando a comer durante cuatro días consecutivos. Ahora de repente me pregunta si la cena está lista. ¿Podría ser? ¿Ha dejado de negarse a comer?'.

“Señor Connor, ¿le gustaría comer algo?”.

Zachary asintió.

“Muy bien, Señor Connor. ¡Empezaré a cocinar de inmediato!”. La criada dejó su trapeador a un lado emocionadamente y corrió a la cocina.

'Lo sabía. La Señorita Simmons es realmente la salvación del Señor Connor'.

Zachary no solo se había negado a comer durante los últimos cuatro días. Él lucía como si una nube oscura hubiera envuelto su rostro, pero después de que Charlotte lo visitó, Zachary no solo había pedido comida, sino que sus ojos ahora parecían brillantes y relucientes, ¡como si hubiera vuelto a la vida!

“Señora, está embarazada. No debería cargar un equipaje tan pesado. Por favor, déjeme ayudarle”. Una criada se apresuró a quitarle el equipaje a Charlotte.

Zachary, que había escuchado el escándalo, se volteó hacia Charlotte de una manera aparentemente indiferente.

Charlotte sintió una oleada de electricidad cuando se encontró con su mirada, y su corazón se aceleró contra su pecho. Ella frunció los labios.

“Eh… ¿estás comiendo?”.

“Sí”, respondió Zachary en un tono insípido con una mirada indiferente en su rostro.

“La cosa es que…”.

Ella se armó de valor.