Resumo de Capítulo 459 Aborto espontáneo – Capítulo essencial de Amor Adictivo de CEO por Internet
O capítulo Capítulo 459 Aborto espontáneo é um dos momentos mais intensos da obra Amor Adictivo de CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Zachary miraba la puerta de la sala de emergencias mientras esperaba afuera. Cada segundo se sentía como un siglo.
Más de diez minutos después, vio que la puerta de la sala de emergencias se abría e inmediatamente se levantó del banco.
“¿Ella está bien?”.
“No se preocupe, Señor Connor. La Señorita Simmons está bien. Pero…”. El Doctor McDowell miró tímidamente a Zachary. “Pero… no pudimos salvar al bebé”.
La mirada de Zachary se llenó de una leve calidez.
El Doctor McDowell continuó explicando. “La Señorita Simmons debió haber sufrido una conmoción terrible que provocó su repentino aborto. Esto es muy normal para las mujeres embarazadas alrededor de los dos meses. Ella solo se derrumbó porque se desmayó al ver su propia sangre. Sin embargo, ella no está herida. Todo lo que necesita es descansar y recuperarse durante unos diez días a medio mes y volverá a la normalidad”.
Zachary finalmente se relajó. “¿Está despierta?”.
“Sí, está despierta. Pronto será trasladada a la sala. Puede verla ahora”.
El Doctor McDowell se sentía sofocado por el aura fría de Zachary cada minuto que se encontraba frente a él. Después de dar su informe, asintió apresuradamente y se marchó.
“Detente”.
La voz majestuosa de Zachary sonó de repente detrás de él.
“Tengo una pregunta. ¿Cómo reaccionó ella cuando se enteró de que había perdido al bebé?”.
“¿La Señorita Simmons?”. El Doctor McDowell pensó detenidamente. “Generalmente, la mayoría de las mujeres se echan a llorar cuando esto sucede, pero ella es muy fuerte. Ella no lloró, pero pude ver que estaba bastante triste. Ella debió haberse preocupado mucho por su bebé”.
El rostro apuesto de Zachary, parecido al de un dios griego, se oscureció al instante.
'¡Eso es el producto de su amor por ese hombre! ¿Cómo podría no importarle? ¡M*ldita sea!'.
La sonrisa de ella llenó de calidez el corazón helado de Zachary. Él levantó instintivamente las comisuras de los labios mientras la miraba.
Charlotte fue llevada a una sala.
Zachary la siguió de cerca.
Una vez que las enfermeras se fueron, Charlotte habló primero. “Escuché de las enfermeras que me trajiste al hospital. El bebé en mi vientre no era tuyo. Pensé que me ignorarías si me sucedía algo”.
Zachary frunció con frialdad las comisuras de los labios. “No ignoraría a ninguna mujer mientras fuera mi esposa”, respondió él con indiferencia.
'¡Está bien! ¡Eso suena bien! Zachary no me ama. Todo lo que hizo en el pasado fue puramente por deber'.
Sin embargo, cuando recordó cómo Zachary había dejado pasar los “errores" de ella e incluso le había sonreído cuando la sacaron de la sala de emergencias, se llenó de alegría.
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