Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 517

“¡AYY!”.

Jebediah chilló como un cerdo. Apretó las manos contra el área que Charlotte había pateado y su alto cuerpo se agachó. Las venas de su frente estaban estallando. Rechinó los dientes mientras miraba a Charlotte. Desafortunadamente, estaba tan adolorido que no podía hablar.

“¡Jajaja!”.

Charlotte se echó a reír abiertamente.

“Estabas actuando tan alto y poderoso, ¿no es así, Tío Jebediah? ¿Por qué te ves ahora como un perro que se está ahogando? ¿Tienes miedo?”.

“Tú… Tú…”. Jebediah movió los labios con gran dificultad mientras murmuraba con un tono débil.

Charlotte se encogió de hombros. “¿Mmm? ¿Por qué suena como si te estuvieras muriendo, Tío Jebediah? ¿Podrías hablar un poco más alto? ¡No puedo escucharte!”.

Jebediah sintió la necesidad de abalanzarse sobre Charlotte y estrangularla.

Sin embargo, no tenía idea de cuánta fuerza había usado Charlotte, la zorra, contra él. Su patada fue tan dolorosa que apenas podía respirar, y mucho menos buscar venganza…

La mirada de Charlotte no mostró ningún signo de simpatía mientras contemplaba su estado horriblemente agonizante. “Jebediah, soy muy consciente de que Lorraine solo te está usando. Ya escuchaste a Zachary. Una vez que él descubra la verdad, personalmente te empujará por el precipicio. Si le confiesas tus pecados ahora, es posible que te perdone”.

“¡No!”.

Jebediah logró recuperar el aliento después de una gran dificultad. Escupió gélidamente a través de sus dientes. “¡Ni siquiera pienses en manipularme para que traicione a Lory!”.

“¡Ja!”. Charlotte levantó una ceja. Sus ojos estaban tan fríos como nunca. “¡Ya que eres tan devoto de ella, puedes quedarte quieto y esperar a morir junto a ella!”.

Ella se alejó con determinación, sin molestarse en mirarlo de nuevo.

Charlotte le dio su ubicación.

Entonces se dio cuenta de que algo no estaba bien. “Cora, ¿acabas de decir ‘iremos’? Pensé que estabas sola. ¿Quién vino contigo?”.

“Nicky”. Coraline sonrió.

'¡Nicky! ¡Ha regresado!'.

Más de tres minutos después, la elegante Coraline apareció ante Charlotte, junto con un hombre alto que medía alrededor de seis pies de altura. El hombre dejó a Coraline tan pronto como vio a Charlotte y corrió ansioso hacia ella.

“Carlie, déjame ver… ¿Estás gravemente herida?”.

Él agarró la muñeca de Charlotte con su gran mano y la evaluó de pies a cabeza. Sus ojos azul oscuro parecían estar tratando de ver a través de ella.