Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 526

Sin embargo, Zachary, el diablo encarnado, había secuestrado a su amada esposa para amenazarlo, para obligarlo a defender a Charlotte. Él no se atrevería a desafiarlo.

“La Señorita Larson está determinada a enviarla a la cárcel. Ella incluso contrató a un abogado altamente capacitado. Todo lo que puedo hacer ahora es hacer todo lo posible para reducir su condena”.

El rostro delicado de Charlotte brilló con indicios de pánico.

“¿Estás diciendo que una sentencia de prisión es inevitable? ¿Cuánto tiempo tendré que quedarme en prisión?”.

La mirada gentil de Tito estaba llena de indicios de simpatía. “Según mi comprensión de este caso, solo puedo reducir la duración de tu condena a un año y medio como máximo”.

'¿Eso significa que tendré que permanecer en prisión durante al menos un año y medio?'.

Ella estaba lista para esto.

A pesar de que no había considerado las consecuencias inevitables cuando estranguló a Lorraine, Lorraine no recibió su merecido por enviar gente a fertilizarla con el hijo de otra persona y arrojarla por ese precipicio. ¡Ella, por otro lado, tenía que ir a prisión solo porque se había defendido a sí misma!

'¡Lorraine! ¡Si no fuera por ti, no habría terminado con esta sentencia de prisión! ¡Lorraine! Solo espera. ¡Una vez que salga de prisión, te haré sufrir diez veces, o incluso cien veces más por el dolor que me has causado!'.

Charlotte no dijo nada más. En cambio, frunció las comisuras de los labios con frialdad y caminó hacia la escalera de caracol que conducía al segundo piso con pasos decididos.

'Ja…'. Tito suspiró con simpatía mientras miraba la figura delicada de Charlotte.

Charlotte le recordaba a su dulce esposa, una mujer pequeña que parecía suave por fuera, pero era una mujer profundamente orgullosa e inflexible por dentro. No pudo evitar sentir que su corazón dolía por ella.

No le preocupaba que Charlotte fuera a prisión.

Conociendo el poder de Zachary, él sería perfectamente capaz de arreglar todo y asegurarse de que ella tuviera una estancia limpia y cómoda en prisión si la enviaban allí…

La expresión de Walter se puso seria de inmediato.

“¿El doctor no te dijo que te recuperaras en casa durante un mes antes de moverte? ¿Cómo pudiste salir de casa y caminar así? ¡No deberías estar haciendo eso! Carlie, recuerda dejar de hacer tonterías y quedarte en casa. ¡Ahórrale a Zach esta preocupación!”.

Charlotte sacó la lengua. “¡Está bien, está bien!”.

“¡Ja…! ¿Qué haré contigo? Nunca has podido evitar que nadie se preocupe, ni siquiera cuando eras pequeña. Una cosa más. Debes recordar que, aunque estés casada, siempre seré tu pilar de apoyo. La próxima vez, si alguna vez tienes problemas, primero debes hablar conmigo. No conviertas lo que sucedió la semana pasada en un hábito. Estabas en un problema tan grande, pero solo me lo dijiste después de que te dieron el alta del hospital…”.

“De acuerdo…”.

Charlotte respiró hondo. Estaba a punto de decirle a su padre sobre la posibilidad de su sentencia de prisión cuando vio una figura regia caminando hacia ella.

“Zachary…”. Ella llamó su nombre.