Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 647

Charlotte miró hacia la fuente del sonido y vio el Rolls-Royce de edición limitada de Zachary justo frente a ella. Su atención había estado centrada en el disfraz en la mano de Zenios, por lo que no se dio cuenta cuando apareció Zachary.

En ese momento, Zenios sintió como si hubiera caído en una cueva de hielo y se le heló la sangre. Había querido darle el disfraz a Charlotte en el momento en que la vio. Era solo que Zachary lo había estado observando, por lo que no se atrevió a hacerlo.

Por lo tanto, él había estado esperando desde las sombras el momento en que Charlotte finalmente estuviera sola. Desafortunadamente, Zachary regresó y alteró su plan antes de que pudiera darle el disfraz a Charlotte.

“Carlie, de repente recordé que tengo que ir a casa a ver a mis padres. Me iré primero. En cuanto a este disfraz, avísame más tarde-”.

“¿No te dije que le dieras el disfraz a tu Segunda Tía?”. La voz melódica de Zachary sonó una vez más.

Zenios estaba congelado en su lugar como si hubiera estado bajo una maldición inmovilizadora. Observó con temor cómo Zachary salía del coche. Luego, forzando una sonrisa en su rostro, él preguntó: “¿Estás seguro, Segundo Tío?”.

“Por supuesto”, respondió Zachary mientras su mirada indiferente recorría a Zenios como un dios mirando a un mortal. Cuando se volteó hacia Charlotte, su mirada se suavizó y dijo: “¿Qué esperas? Ve y tómalo”.

Charlotte sintió que todo el episodio era surrealista, como si estuviera en un sueño.

¡Zachary!

'¿No qué no le gustaba que recibiera regalos de Zenios? ¿Qué le pasa hoy?'.

Charlotte comenzó a observar a Zachary de pies a cabeza ante ese pensamiento. Había una expresión fría y seria grabada en su rostro, y considerando su habitual comportamiento severo y sin sentido del humor, estaba segura de que no estaba bromeando. Como tal, ella asintió. “Bien. Iré a tomarlo”.

Ella se acercó a Zenios y agarró la bolsa tejida a mano. Sin embargo, no tenía idea de qué le había pasado a Zenios. Él simplemente agarró la bolsa con fuerza en su mano derecha y se negó a soltarla.

Fue solo entonces que la ira en el rostro cincelado de Zachary se suavizó un poco.

“Bien, como sea. Tú mandas”. Charlotte no sabía que ambos estaban ahora involucrados en una intensa batalla de miradas mientras la atención de ella estaba en el disfraz.

“Entonces, ¿puedes soltar tu mano?”.

Fue solo entonces que Zenios la soltó.

Los ojos de Charlotte brillaban intensamente cuando finalmente consiguió el disfraz. Su corazón latía con fuerza en su pecho. Esperaba poder tener un par de alas y volar de regreso a casa de inmediato para ponerse el disfraz y admirarse en el espejo…

De repente, una gran mano cayó sobre su hombro.