Le tomó un buen tiempo a Charlotte recuperar la voz. “Dickson, incluso si hubiera empujado a Tiffany a este estado, eso sería entre nosotras. ¿Qué estás haciendo aquí?”.
“Yo…”.
Dickson parecía confundido ante la pregunta.
“¡Estoy aquí por ti, obviamente!”.
El Señor Cooper, que estaba de pie detrás de Dickson, sacudió la cabeza.
La pregunta de Charlotte demostró que no tenía idea de que Dickson la tenía en alta estima.
Al principio, Dickson se había mostrado muy reacio a elegir a Charlotte, ya que se había visto obligado a hacerlo. Sin embargo, el día de la audición de Charlotte, Dickson había desarrollado una sincera aprobación hacia ella… Luego, a medida que pasaba el tiempo, Charlotte se había metido cada vez más en el personaje y la filmación progresaba. Ella ampliaba su talento cada vez más, lo que hizo que Dickson tuviera mayores esperanzas en ella…
En privado, Dickson solía decirle al personal con orgullo que Charlotte se volvería más popular de lo que nadie podría imaginar en el futuro.
Charlotte ahora era considerada la obra maestra de Dickson.
Como tal, cuando escuchó que Charlotte había golpeado a Tiffany, entró en pánico y corrió al hospital. ¿Cómo podía permitir que la reputación de Charlotte se derrumbara por el asalto antes de que ella alcanzara el estrellato?
“¡Bien! ¡Bien! ¡Ahora no es el momento de hablar de esto! Carlie, vi a Tiffany antes de tu llegada y le ofrecí un trato muy tentador. Sin embargo, ella me rechazó e insistió en que tú personalmente le suplicaras. Solo entonces estaría de acuerdo. Carlie, tienes que rogarle”.
Dickson instó a Charlotte ansiosamente.
Los ojos límpidos de Charlotte se llenaron de confusión.
“No lo entiendo, Señor Barkley. ¿Qué quisiste decir cuando dijiste que le ofreciste un trato tentador? ¿Qué estabas tratando de hacer que hiciera? ¿Qué quieres decir con que quieres que le suplique primero antes de aceptar el trato? ¿Qué acuerdo quieres de ella?”.
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