Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 718

Annalita agarró la mano de Charlotte con fuerza. Su respiración temblaba y su pecho subía y bajaba.

“Carlie, ahora somos familia. Siempre te he visto como a mi propia hija, así que no te ocultaré esto. Hace años, Kourtney destruyó mi matrimonio con Jefferson y atropelló a mi hija con su coche. Por supuesto, Jefferson fue peor. Él testificó a favor de Kourtney y le permitió asesinar a Mimi sin tener que ir a prisión…”.

Annalita sintió como si le hubieran atravesado el corazón con un cuchillo. Respiró hondo con gran dificultad antes de poder continuar hablando. “Ahora, esa p*rra y ese desgr*ciado se van a casar. Kourtney me dio cruelmente una invitación de boda, pero no es porque me quiera allí. Ella quiere abofetearme en la cara. Ella quiere que vea que no solo están viviendo sin consecuencias. ¡Sino que también son felices juntos! ¡Quiere enfurecerme!”.

Charlotte curvó los labios.

Aunque Kourtney era su madre, creía sin lugar a dudas en las palabras de Annalita porque conocía a Kourtney demasiado bien. ¡Sería extraño si Kourtney no hubiera hecho algo así!

“¡Ja!”.

Annalita se alisó el cabello mientras Charlotte estaba perpleja. “Carlie, esa mujer piensa que nunca mostraría mi cara en su boda. Ella piensa que me enojaría de rabia después de recibir su invitación. No dejaré que se salga con la suya. No estoy enojada. De hecho, voy a estar en su boda mañana. ¡Se lo mostraré!”.

“¿Cómo planeas mostrárselo?”. Charlotte preguntó de inmediato.

“Bueno, todavía no puedo decirte eso…”.

Las comisuras de los labios de Annalita se curvaron instintivamente cuando pensó en su plan.

“Carlie, te pregunté si querías venir conmigo. Entiendo si quieres negarte. Ya me iré, pero todavía no te diré lo que planeo hacerle a esos dos. Te lo diré si aceptas ir conmigo”.

En realidad, Charlotte no quería ir.

Nada bueno pasaba cuando se encontraba con Kourtney.

Sin embargo, esta vez, ella dudó.

Ella siempre había sido muy curiosa, incluso a una edad temprana. Ahora, Annalita la estaba tentando lentamente, jugando su corazón como un gato.