Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 720

La magnífica escena era mucho más grandiosa que la boda de Zenios y Tiffany.

Los invitados a la boda podrían no ser figuras importantes de la industria del entretenimiento o celebridades, como en la boda de Zenios, pero todos eran personas respetables. La mayoría de ellos eran figuras legendarias que rara vez se veían en público.

“¿Han visto a Koko? Ella se ve absolutamente impresionante en su vestido. Pensaría que tiene 20 años si no la conociera yo mismo. ¡Jefferson tiene suerte de casarse con una mujer de calidad!”. Exclamó alguien.

Otro hombre sacudió la cabeza con desdén. “Pfff. Deja de hacer tanto alboroto. No solo la he visto en su vestido de novia. También la he visto completamente desnuda. ¿Creerías eso?”.

“¡Tú! Koko es la novia. ¿Puedes dejar de decir babosadas?”.

“¿Babosadas? Eres el único hombre en Rothesay que la conoce y no se ha acostado con ella. Pregúntales a los otros hombres aquí si se han acostado con ella”.

El primer hombre estaba a punto de explotar.

Sin embargo, alguien le dio una palmada en el hombro. “No te enfades. Hugo tiene razón. Koko tiene un precio marcado entre nosotros. No eres consciente de esto porque solías ser pobre. Ella sabe que no puedes pagarla”.

Luego, alguien más sacó tres dedos y dijo: “Así es. Una noche te costaría esta cantidad, pero todos creemos que vale la pena el precio. Siempre volvemos después de la primera vez…”.

“¡Es suficiente!”. Alguien lo interrumpió.

“Eso es todo en el pasado. Todos deben recordar que una vez que Koko se case, se dedicará a su esposo y no volverá a ser la misma. Nunca podrán comprar su atención, sin importar cuánto dinero tengan”.

“¡Sí! ¡Sí! Koko será completamente diferente después de su boda. Ríndanse, hombres. No sirve de nada ser envidioso… ¡Ah!”.

El hombre inmediatamente sonrió cuando notó que Zachary se acercaba con Charlotte en sus brazos.

“Jeje… Estás aquí, Señor Connor”.

Zachary observó al hombre con una mirada indiferente, lo que se consideró una respuesta en sí misma.

Los hombres que habían estado discutiendo sobre Kourtney rápidamente se quedaron callados.

Sin embargo, Miranda había escuchado su conversación. Ella tiró del brazo de Annalita. “Mamá, ¿escuchaste lo que dijeron sobre Kourtney? ¿Han malinterpretado a Kourtney de alguna manera? ¿Debería revelar su regalo ahora…?”.

“No tengo apuro. ¿Por qué andas apurada tú? Debes estar tranquila como yo, Mimi. ¿Lo entiendes?”. Annalita miró a los dichosos, Jefferson y Kourtney, quienes estaban felizmente aceptando sus regalos de boda, desde lejos.

El lugar estaba repleto de gente, deslumbrantes luces y flores se elevaban hasta el techo.

Jefferson caminó por el pasillo con Kourtney, tomados del brazo, mientras todos los miraban con envidia. Luego, comenzó el evento principal: la ceremonia en sí y el intercambio de anillos.

Los ojos de todos estaban enfocados en los recién casados.

La respiración de Annalita creció rápidamente por la emoción.

“¡Mimí! ¡Rápido! ¡Dales nuestro regalo!”.

“¡Con gusto!”. Miranda, que había estado lista hace mucho tiempo, presionó un botón en el iPad escondido en su cuaderno.

¡Bam!

Las luces de todo el salón se apagaron una vez que se escuchó ese sonido.

Cada ventana de vidrio en todo el salón estaba firmemente cubierta con cortinas opacas para evitar que los extraños vieran la ceremonia. Todo el salón quedó instantáneamente a oscuras.