Resumo de Capítulo 774 Por qué se me hace tan familiar – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet
Capítulo 774 Por qué se me hace tan familiar mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
“¡B*stardos! ¡Suéltenla!”.
Garrison estaba ahora enloquecido por la ansiedad. Su manzana de Adán temblaba mientras sus ojos estaban tan rojos como las llamas.
“Les juro que si la tocan, haré que sus vidas sean un infier— ¡Mmm!”.
Una mano grande le tapó la boca con firmeza.
¡Ras!
Otro sonido de tela rasgada resonó.
Sotiria luchó profusamente, pero el hombre era demasiado fuerte. Sus manos y piernas estaban sujetas al suelo. Ella no podía moverse en absoluto. ¡Todo lo que podía hacer era mirar al hombre mientras bajaba la cabeza y movía sus labios gordos y aceitosos más y más cerca de su boca!
El aliento de las fosas nasales del hombre olía tan rancio como un inodoro. Sentía que se le revolvía el estómago y casi vomita.
“¡Aléjate! ¡No me toques! ¡Aléjate… Aléjate!”.
Sotiria entró en pánico y las lágrimas rodaron por su rostro.
'¡No! ¡No quiero que me bese este hombre feo!'.
Garrison la había estado persiguiendo durante más de cuatro años y ella ni siquiera le había permitido tocar sus labios porque no podía recordar nada antes de su accidente automovilístico. Como tal, lo consideraba su primer beso.
¡Ella no quería que este repugnante y feo extraño le quitara su primer beso!
Sin embargo, el hombre no solo no mostró ningún indicio de piedad al verla en este estado, sino que también sonrió y se rio retorcidamente, como si eso lo satisficiera enormemente. Luego, apuntó a los labios de Sotiria y se inclinó…
Sotiria cerró los ojos con desesperación.
“¡Detente!”.
La voz del hombre encima de Sotiria tembló. Aulló de dolor en el siguiente segundo y salió volando, gracias a una patada de Zachary.
El otro hombre, que sostenía las piernas de Sotiria abajo, también fue pateado por Zachary antes de que pudiera recuperar el sentido. Cayó del puente como un trompo.
Sin embargo, Zachary no pateó a los otros dos hombres que sujetaban a Garrison.
Los dos hombres compartieron una mirada y se movieron al mismo tiempo para levantar a Garrison y arrojarlo de la barandilla al río, de acuerdo con su plan inicial.
“Ah…”.
¡Plof!
Hubo un gran chapoteo en el río.
Los otros dos hombres huyeron al mismo tiempo.
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