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Aunque Sotiria solo estaba bromeando con Renata, diciendo que quería que se diera el gusto de una gran comida, al final decidió encontrarse con ella en el lujoso pero asequible “Delicia del Mar”.
A pesar de que había perdido la memoria, podía sentir que no era muy buena socializando en el pasado. Renata era la única amiga que había tomado la iniciativa de contactarla y visitarla en el hospital después de que Sotiria despertara del coma.
Ambas se habían llevado muy bien durante los últimos cuatro años.
Renata provenía de una familia pobre y tenía que cuidar a su padre enfermo. Sotiria trataba de ahorrar algo de dinero y dárselo a Renata todos los meses.
Renata era su única mejor amiga. Ella apreciaría su preciosa amistad y trataría a Renata como a su familia.
Sotiria y Renata charlaban alegremente como siempre. Y antes de que se dieran cuenta, ya era poco más de la una de la tarde. Renata fue a pagar la comida, dejando sola a Sotiria sentada en el asiento junto a la ventana.
“¡Hola! ¿Esta no es Sotiria Green, la rebelde segunda hija de los Green?”. El comentario vino de una mujer seductora que estaba sentada en la mesa #9, que estaba ubicada a tres mesas de distancia de la mesa de Sotiria.
Sotiria miró a la mujer con indiferencia y no pudo recordar quién era ella. Sin embargo, la belleza alta sentada junto a esta mujer le parecía un poco familiar.
Luego, la mujer levantó el dedo, señaló la ventana y continuó diciendo con cinismo y ambigüedad: “Mira, el clima afuera es tan ventoso y el sol brilla intensamente. Es un gran día, pero estás comiendo aquí en un restaurante en lugar de andar seduciendo hombres al azar. ¿No estás perdiendo el tiempo?”.
La expresión de Sotiria se volvió hosca inmediatamente. “Aunque no te conozco, y no sé de qué estás hablando, ¡te abofetearé si continúas hablando así!”.
“¿Qué? ¿Me abofetearás? Ja…”. La mujer actuó como si acabara de escuchar la broma más graciosa del mundo. Se puso de pie con arrogancia y levantó su rostro seductor con orgullo. “Sotiria Green, ¿crees que puedes esconder todo tu sucio pasado actuando pura y comprometiéndote con el Señor Larson? ¿De verdad olvidaste todo, o estás fingiendo? Eras solo una put* con el que cualquier hombre podía acostarse en el pasado. ¿Es algo de lo que deberías sentirte orgullosa, z*rra?”.
'¿¡Qué!?'. El cuerpo de Sotiria tembló vigorosamente.
Esta no era la primera vez que alguien le decía esto. A ella no le había importado mucho antes de esto porque Garrison le había dicho que solía ser tan pura e inocente como lo era ahora.
Sin embargo, alguien más dijo algo como eso…
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