Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 800

Él la amaba profundamente, por lo que respetaba cada una de sus decisiones. Él nunca la obligó. Sabía que su corazón y su cuerpo le pertenecerían algún día.

Sin embargo, cuando Zachary la había besado, ella había sido tan complaciente, tan enamorada… Esto lo enfureció de celos… Al mismo tiempo, su preocupación se profundizó como un abismo…

'¡Carlie!'.

Puede que haya perdido la memoria, pero el doctor le había mencionado que su subconsciente aún era fuerte. El doctor incluso había dicho que si interactuaba con frecuencia con alguien que le había dejado una profunda impresión antes de que perdiera su memoria, era muy probable que recuperara lentamente sus recuerdos…

Si ella recuperaba sus recuerdos, ¡sería imposible para él tenerla!

'¡No! ¡He esperado diez años para estar con ella! ¡No puedo permitir que eso suceda!'.

“Lo siento, Garrison. Ayer te prometí que me alejaría de Zachary. Pero… Pero… No sé qué me pasó. Cuando me besó, yo…”.

El rostro de Sotiria se puso tan rojo como un tomate cuando tocó el vendaje en sus labios con sus dedos temblorosos.

Garrison apartó en silencio el extraño brillo en sus ojos. Curvó las comisuras de sus labios cálidamente.

“Pensé que estábamos de acuerdo, Tiria, no puedes culparte por esto, ¿recuerdas? Esto no es tu culpa. No podemos darnos el lujo de ofender a Zachary, así que tendremos que evitarlo. Te alejaré de Rothesay después de nuestra boda y nos iremos muy, muy lejos, para que nunca más tenga la oportunidad de acosarte”.

Sotiria asintió con determinación.

“¡Sí!”.

'¡Sí!'.

Cuanto más interactuaba con Zachary, más notaba que los poderes de tentación de Zachary superaban todos los límites de su resistencia. Incluso si estuviera completamente decidida a mantenerse alejada de él, sería inútil. Cada vez que él estaba cerca de ella, su cuerpo se ponía en piloto automático y se entregaba a sus manipulaciones.

¡Su única opción era evitarlo!

Ella quería irse de esta ciudad con Garrison. ¡Quería mantenerse alejada de Zachary y evitarlo como la peste!