Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 810

Zachary, que caminaba frente a la puerta de la Habitación 902, no pudo evitar detenerse cuando escuchó el ruido y los gritos provenientes del interior de la habitación.

El Gerente Zimmerman, que estaba a su lado, respondió respetuosamente al instante. “Jeje, Señor Connor, es muy común que hombres y mujeres vengan a nuestro hotel y se diviertan. No sabes qué trucos pueden sacarse de la manga algunas prostitutas para atraer a más clientes”.

Había un rastro de asco en los ojos sombríos de Zachary.

Al ver que Zachary seguía avanzando, el Gerente Zimmerman no bajó la guardia en absoluto.

Él era el dueño de este hotel, pero perdía dinero todos los meses debido a la mala administración. Afortunadamente, el Señor Connor tenía la intención de comprar este negocio y local. El Señor Connor estaba aquí hoy para visitar el sitio.

'¡Eso fue desafortunado!'.

'Aunque no puedo leer ni comprender sus cambios emocionales, el Señor Connor, el director ejecutivo frío e indiferente, es notoriamente difícil de apaciguar. Aunque el Señor Connor parece sin emociones en la superficie, ¡el hotel podría haber dejado una mala impresión en su corazón!'.

“¡Uff!”. El Gerente Zimmerman mostró una expresión amarga. “Esa es la Señorita Green, todos saben que le encanta divertirse con todo tipo de hombres. Hay tantos hoteles alrededor de esta área para que ella elija, pero aun así eligió venir al mío. Eso es muy angustioso”.

“¿De qué Señorita Green estás hablando?”. Sílabas indiferentes escaparon de los dientes blancos como perlas de Zachary.

En el siguiente instante, ella cayó al suelo, de espaldas.

Antes de que tuviera tiempo de volver a sus sentidos, el hombre ya la había agarrado por el cuello con su mano grande y gorda y la había levantado abruptamente. “P*rra, no esperaba que fueras tan problemática. ¡Olvidé decirte que la persona a la que ofendiste no solo nos pidió que nos ocupáramos de ti, sino que también nos ordenó envenenarte después de nuestra pequeña sesión!”.

Sotiria no podía emitir ningún sonido debido al estrangulamiento, y solo sus labios secos temblaban en este momento.

“Sin embargo, me has cabreado, así que primero te daré a probar el veneno. ¡Solo así pasaremos al trato personal! Stick, ¿¡no vas a traerme el veneno!?”.