Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 821

A Zachary no le importaba lo que le había dicho Garrison, él miraba a Naomi sin pestañear.

Cuando Zachary había estado estrangulando a Garrison, Sotiria había querido salir del coche para salvar a Garrison. Desafortunadamente, Zachary había estado presionando firmemente a Garrison contra la puerta del coche y estaban bloqueando la puerta. Solo podía salir del coche por el otro lado. Cuando Sotiria salió del coche, Naomi había mordido a Zachary y Garrison ya lo había apartado.

Sotiria quiso atender las heridas de Zachary cuando vio que la sangre brotaba de la comisura de sus labios y piernas. Sin embargo, cuando escuchó lo que Garrison había dicho, recobró el sentido como si le hubieran vertido un balde de agua fría sobre la cabeza y dejó de caminar hacia Zachary abruptamente.

'Ja… ¡Como era de esperar! ¡No le hice mal a Zachary!'.

'Fue él quien drogo mi bebida e hizo que dos hombres sucios y horribles me hicieran cosas tan humillantes. Sin importar cuán graves sean las heridas que le causaron Garrison y Naomi, se las merece. ¡No tengo que simpatizar con él!'.

Sotiria se volteó hacia Garrison. “Pude escucharlo cuando te estrelló contra el coche. Fue ruidoso. ¿Cómo estás? ¿Te duele el cuerpo?”.

La mirada de Garrison se volvió tan cálida como la primavera al escuchar la voz de Sotiria. “Tiria, estoy bien. Vámonos a casa”.

Su brazo derecho se envolvió alrededor de la esbelta cintura de Sotiria mientras hablaba.

Fue entonces cuando la atención de Zachary pasó de Naomi a Sotiria. Al ver el brazo alrededor de su cintura, su corazón, que ya estaba cubierto de nieve, se volvió aún más frío como si lo hubieran dejado afuera en medio de una ventisca.

“Naomi, vámonos”. Sotiria, que había llegado al lado de Naomi, le acarició la cabeza y estuvo a punto de tomar la mano de Naomi e irse.

Naomi soltó la mano de Sotiria después de dar dos pasos con Sotiria. “Mami, espérame un momento”.

Mientras hablaba, se quitó su mochila, abrió la cremallera ágilmente, se dio la vuelta y miró a Zachary con furia. “¡Mmm! No solo intimidaste a mi mami, sino que también intimidaste a mi papi. Nunca volveré a jugar contigo y no quiero tu chocolate”.