Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 827

Zachary, que ya estaba sentado muy cerca de Sotiria, acercó su rostro increíblemente atractivo a ella. La punta de su prominente nariz presionaba contra la de Sotiria, y sus delgados labios estaban a menos de un centímetro de los de ella. “En este mundo, solo dos personas pueden abofetearme. En cuanto al resto de la población humana, haré que cualquiera que se atreva a abofetearme contemple cada elección de vida que haya tomado en su vida”.

Sotiria casi se desmaya.

Zachary continuó hablando despreocupadamente en el siguiente segundo. “Así que, te daré otra oportunidad. Ahora, ¿quieres que te lleve allí, o insistes en salir del coche?”.

Sotiria, que casi muere del susto, abrió mucho los ojos y asintió mecánicamente. “¡Quiero que me lleves!”.

“Bien”. Un destello de satisfacción brilló en los ojos helados de Zachary.

Cuando vio que Zachary soltó su barbilla y estaba a punto de abrir la puerta del coche, Sotiria, que todavía estaba preocupada, tiró de su mano por el pánico. “Eh… quiero saber algo, si permito que me lleves a la casa de Rena, ¿las acciones de Garrison y Naomi no se volverán a mencionar? ¿Y ya no buscarás venganza contra nosotros?”.

Zachary se veía inexpresivo. “Sí”.

Las comisuras de los labios de Sotiria se torcieron.

'¡Espera un minuto! ¡Déjame pensar por un segundo!'.

'Acepté que Zachary fuera mi conductor y, a cambio, Zachary acordó no tomar represalias contra mí nunca más. ¿Cómo gané una ventaja tan grande en este acuerdo? ¿La persona que hizo este intercambio conmigo es realmente Zachary Connor, el empresario más exitoso de Rothesay?'.

En el Espejismo en el Distrito del Mar, Condominio 37, Unidad 903…

Renata, que tenía una máscara en la cara, se apresuró y abrió la puerta casi tan pronto como Sotiria tocó el timbre. “Tiria, me dijiste que vendrías a mi casa. Estoy tan emocionada, yo… ¡Aaaah!”.

Renata vio que Zachary estaba parado detrás de Sotiria mientras hablaba. Su voz temblaba mientras comenzaba a tartamudear.

Sin embargo, al escuchar la misma voz proveniente de Renata ahora y ver la misma mirada en sus ojos, el corazón de Sotiria fue atravesado por una cuchilla afilada. Lo sentía más profundo con cada respiración que tomaba.

Ella respiró hondo y trató de estabilizar su voz. “Él quiere ayudarme a exponerte para que pueda probar que lo he agraviado”.

“Tiria, ¿de qué estás hablando?”. Renata miró a Zachary y luego a Sotiria. Sus ojos claros estaban llenos de inocencia.

“Ya no es necesario que sigas fingiendo. Si no hubiera pruebas reales, no habría venido aquí a buscarte. Puedes verlo por ti misma…”. Sotiria le arrojó la tableta a Renata.

Renata reprodujo el vídeo con sentimientos encontrados.

En el momento en que el vídeo comenzó a reproducirse, la inocencia en sus ojos se convirtió en pánico al instante. Ni siquiera se dio cuenta de que la máscara en su rostro se había caído al suelo.