Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 861

“¿Qué ocurre?”. La voz magnética y seductora de Zachary resonó en voz baja.

Lucas tocó su arete extremadamente grande como de costumbre.

“Jeje… Bueno, está es la situación. Me pediste que vigilara cada movimiento de Sotiria y Garrison, y acabo de recibir una noticia muy importante: Garrison comenzó a comunicarse con sus familiares y amigos. Su boda con Sotiria se adelantará a pasado mañana”.

“¿Oh?”.

Los ojos de Zachary, que se asemejaban a un cielo nocturno estrellado, brillaban con una luz peculiar.

“Eso significa que he tenido éxito”.

“¿Eh?”. Lucas parecía confundido. “No lo entiendo, Señor. Sotiria y Garrison están adelantado la fecha de su boda. ¿No significa eso que ella quiere romper lazos contigo lo antes posible? ¿No deberías decir que has perdido?”.

“Página 133 del Libro del Amor. Cuanto más se apresure tu pretendiente a cortar los lazos contigo, más prueba que su corazón está en desorden por tu culpa”, respondió Zachary, cuyo rostro se veía tan frío como un glaciar.

“Pues… ¡Cierto!”.

Lucas admiraba las habilidades de aprendizaje de Zachary. Sin embargo, sacudió la cabeza un segundo después.

“Creo que tu celebración es un poco prematura, Señor. Escuché que Garrison ha decidido dejar el trabajo de su compañía en Rothesay a su subordinado. Eso significa que es muy probable que deje a Rothesay con Sotiria después de la boda. Una vez que eso suceda, nunca tendrás la oportunidad de seducir a Sotiria, incluso si ella se siente confundida en su corazón”.

La mirada de Zachary se oscureció. “No la dejaré escapar”.

Los ojos de Lucas brillaron. “¿Está diciendo que tienes un plan, Señor?”.

Zachary levantó fríamente las comisuras de sus labios.

“Convertiré a Sotiria en mi esposa antes de que pueda caminar al altar con Garrison”.

¡Clanc!

Parecería que ya no podría permanecer en esta ciudad, incluso si hiciera todo lo posible para evitar a Zachary.

¡Clac!

Sotiria abrió la puerta de su casa.

Naomi inmediatamente corrió adentro llena de alegría. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de pasar corriendo por la entrada, se detuvo y abrió sus ojos grandes y cristalinos de par en par, mirando a un rincón determinado de la sala.

“Mami, ¿qué está haciendo el Señor Malo en nuestra casa?”.

La primera reacción de Sotiria fue pensar que Naomi estaba bromeando con ella. Sin embargo, tan pronto como miró en la dirección de la mirada de Naomi, vio al hombre sentado en el sofá y bebiendo té. Su expresión se congeló en su lugar.

“Señor Connor, ¿qué estás haciendo en mi casa…? ¡No, espera! Estoy segura de que cerré la puerta con llave cuando salí para recoger a Naomi. ¿Cómo entraste? ¡E… Estás irrumpiendo en mi hogar!”.