Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 890

Sotiria no supo cuando esta persona había aparecido detrás de ella, pero sabía que esa persona la había golpeado en la cabeza. Por eso estaba tan adolorida.

¡Plaf!

Otro golpe aterrizó en su cabeza. Su visión se volvió negra mientras colapsaba en el barro.

“Lizzy, ¿no me viste noquearla? ¿Por qué no vienes a ayudarme?”. La persona que acababa de golpear a Sotiria se quitó la máscara de conejito mientras hablaba.

Un relámpago brillante atravesó el cielo, mostrando cada detalle de su rostro hinchado a la vista.

¡Ella era la madrastra de Sotiria y Marco, Virginia!

“¡Voy!”.

¡Clac!

Se abrió la puerta del coche rojo frente a Sotiria. Una mujer joven y delgada que se parecía a Virginia salió rápidamente del coche y corrió al lado de Virginia. Bajó la cabeza y miró a Sotiria, que yacía completamente inmóvil en el barro.

“Mamá, vi que la golpeaste dos veces. ¿Pudiste haberla matado a golpes?”.

“¿Quién sabe? Tenemos que matar a esta pequeña z*rra hoy de todos modos. Es mucho mejor si ya está muerta”. Virginia pisó la cara de Sotiria con el pie. Sus ojos estaban llenos de maldad. “Lizzy, deja de perder el tiempo. Sería un problema si alguien pasa y nos ve. Tenemos que movernos rápido”.

“¡Sí!”.

El par había planeado todo.

En menos de tres minutos, la madre y la hija llevaron a Sotiria a su coche y la sujetaron firmemente con el cinturón de seguridad.

Virginia encendió el coche de Sotiria y giró el volante a la izquierda. Luego, usó una piedra grande que ya había preparado para pisar el acelerador.

Mientras tanto, el coche de Sotiria continuaba hundiéndose.

Para asegurar la muerte de Sotiria, Virginia había abierto la ventana del coche por completo para que el agua helada del lago pudiera entrar en el coche, hundiéndolo más rápido

“¡Puaj!”.

El agua fría hizo que Sotiria recuperara la conciencia. Su primera reacción fue un dolor agudo en la parte superior de la cabeza. Entonces, se dio cuenta de su situación actual.

Instantáneamente entró en pánico. Su primer instinto fue desabrocharse el cinturón de seguridad para escapar de la muerte. Desafortunadamente, se dio cuenta de que alguien había manipulado el cinturón de seguridad. No podía desabrocharlo.

El agua del lago se estaba llenando tempestuosamente. Pronto, llegó a su cuello.

Ella tiró del cinturón de seguridad mientras pateaba la puerta del coche mientras gritaba. “¿Hay alguien ahí? ¡Ayúdenme!”.