Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 898

“¿Ah? ¿Qué te sucede hoy, Segundo Tío? ¿Qué diablos estás tratando de decir? ¿Quién es una p*ta? ¿Quién tiene SIDA?”.

Él se dio la vuelta y miró a Sotiria, que estaba acostada en su cama. El apuesto y diabólico rostro de Zenios estaba claramente retorcido.

Zachary levantó sus cejas misteriosamente.

“Tus ojos me dicen que entiendes lo que estoy diciendo”.

Zenios se estremeció.

La mente de Sotiria estaba zumbando. Un mal presentimiento surgió de su interior como una corriente fría.

“Así es. Ella es la p*ta a la que me refiero”. Él miró a Sotiria, casi sin ropa, una vez más. Los ojos helados de Zachary no mostraban signos de calidez. Su tono solo contenía desdén.

“Zenios, nunca te has recuperado de la muerte de Carlie. Aparte de tus carreras ocasionales, te has encerrado en tu casa por al menos 350 días del año. Necesitas salir y ver el mundo para no terminar así, incapaz de identificar con qué tipo de mujer te estás acostando”.

Sotiria frunció los labios con tristeza.

'¡Mira! No es de extrañar que Zachary sea tan frío conmigo. ¡Él me ha malinterpretado!'.

Ella sabía muy bien que Zachary había cortado lazos con ella, por lo que su percepción de ella no era importante. Conociendo su naturaleza obstinada, debería odiar dar explicaciones, pero ¿por qué se sentía tan molesta?

¡Ella estaba molesta porque él la había malinterpretado!

Estaba aún más molesta porque él ahora pensaba en ella como una “sórdida”, “fácil” y una “p*ta que se acostaba con hombres”, ¡el tipo de mujer que solía ser!

'¿Qué demonios? ¿Quién fue el hombre que irrumpió en mi casa la noche de mi compromiso con Garrison, me empujó al sofá y casi me viola? ¿No le preocupaba que tuviera una enfermedad esa noche? ¿Por qué no estaba preocupado de contraer una enfermedad de mí? ¿Por qué ha comenzado a menospreciarme tan pronto como me malinterpreta por tener relaciones sexuales con otro hombre? ¡Zachary! ¡Tú eres el que tiene una enfermedad! ¡Tú eres el que más necesita tratamiento médico!'.

Sin embargo, Sotiria solo tendría el coraje de murmurar estas palabras internamente. Tenía demasiado miedo de decirlo en voz alta…

Zachary, por otro lado, ya se había dado la vuelta y se había ido hace mucho tiempo.

Zenios se paró en la puerta como una estatua. Miró fijamente a Sotiria durante mucho tiempo, luego finalmente sacudió la cabeza y dijo: “¿Debería recordarte que tu ropa está en el balcón?”.

Sotiria, que se estaba volviendo loca por su ira hacia Zachary, hizo todo lo posible por mantener una fachada tranquila y casual.

“¡Oye! Solo quieres que me vaya de tu casa lo antes posible, ahora que sabes quién soy, ¿no es así? No hay necesidad de estar tan agraviado. No te preocupes, me iré de inmediato”.