Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 900

Zenios no miró a Sotiria en absoluto. Simplemente levantó el dedo y señaló a su derecha.

“La puerta está por ahí. No acompañaré”.

“De acuerdo…”.

Sotiria frunció los labios con impotencia. Ella inhaló en silencio y caminó hacia la puerta.

Acababa de dejar de llover. Un brillante rayo de sol caía de las nubes sombrías. Sotiria, que había llegado al patio, no pudo evitar voltearse para mirar a Zenios.

Ella era una chica obstinada y nunca fue considerada tonta.

'Pero… ¡Zenios Connor! ¿Por qué parece que no puedo sentir repulsión por él, a pesar de saber lo frío y distante que es hacia mí? ¿Por qué me siento tan reacia a dejarlo?'.

Sotiria salió de Bahía Azul.

El coche de Zachary estaba, actualmente, estacionado afuera de la entrada. Él estaba apoyado en la puerta del coche, hablando con alguien por teléfono.

Justo cuando Sotiria pasó junto a él, se dio cuenta de que acababa de terminar la llamada, por lo que se detuvo y dijo: “Señor Connor, creo que has habido un malentendido”.

Zachary no se molestó en mirarla. Respondió con voz gélida: “Me vas a decir que no pasó nada entre tú y Zenios, que aunque estaban en la misma habitación y con poca ropa, y él estaba encima de ti en la cama, todo fue un malentendido, que nunca pasó nada entre ustedes”.

'¡Ay Dios mío!'.

Sotiria estaba a la vez sorprendida y llena de alegría. “¡Entonces lo sabías!”.

“Sí, lo sabía”.

Los deslumbrantes ojos cristalinos de Zachary brillaron juguetonamente.

“También sé que, aparte de todo eso, quieres decirme que tu periodo como p*ta en el pasado fue solo un error y que, en el fondo, en realidad eres una chica buena, pura e inocente. No quieres que piense que eres una sucia y quieres que siga persiguiéndote, como solía hacerlo”.

'¿¡Qué!?'.

Sotiria abrió los ojos de par en par. Las puntas de sus dedos temblaron. “Señor Connor, es cierto que quería decirte que no pasó nada entre Zenios y yo, pero las cosas que dijiste después de eso nunca pasaron por mi mente. ¿Cómo puedes calumniarme así?”.

“¿Calumniarte?”.

“Tienes a Zenios, pero todavía no estás satisfecha. Acabas de dejarlo y ahora te lanzas sobre mí. Sotiria Green, ciertamente tienes un gran apetito. Dime, ¿cuántos hombres se necesitan para satisfacerte?”.

Las comisuras de los labios de Sotiria temblaron. No se atrevía a decir otra palabra.

Sí, ella había escuchado rumores de que ella había tenido una aventura con siete hombres o cosas similares.

Ella había decidido aceptar su pasado y pasar la página.

Así que, si alguien usara su pasado para molestarla, ella sonreiría y lo dejaría de lado.

Sin embargo, Zachary era diferente.

Ella no tenía idea de por qué le preocupaba tanto su opinión.

Cuando él dijo esas palabras, ella sintió como si un cuchillo afilado le hubiera atravesado el corazón. No solo no pudo obedecer y mantener la calma, sino que incluso respirar le provocó agonía.

“Como estás tan ansiosa por un hombre, ¿no sería más fácil para ti venderte? ¿Te gusta lo que solías hacer? ¿Tienes que dar vueltas en círculos como este?”.