Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 906

“Usted describió que Virginia usó en secreto el teléfono de Marco para llamarla cuando llamó a la policía. ¿Este es Marco?”. El policía señaló a Marco.

Sotiria asintió. “Él es mi hermano”.

“Sí”. El policía también asintió. “Para que podamos llegar al fondo de este problema lo antes posible, necesitamos que ustedes dos cooperen con nosotros en nuestra investigación. ¡Como tal, ustedes dos también tendrán que venir con nosotros, por favor!”.

Sotiria le hizo un gesto a Marco. “Marc, vamos”.

Marco echó un vistazo a Harvey, dio un paso adelante y caminó hacia Sotiria. Luego, los dos caminaron uno al lado del otro hacia la entrada con la policía.

“¡Sotiria Green, espera un minuto, tengo algo que decirte!”. Acompañado por este rugido bajo, Harvey corrió hacia Sotiria y se paró frente a ella, bloqueándole el paso con su cuerpo robusto.

Él rechinó los dientes y miró a Sotiria. “Te lo advierto, no me importan los rencores entre tú y Vi, pero será mejor que tengas cuidado con tu elección de palabras al informarle la situación a la policía”.

“¿Oh?”. Sotiria pretendió no entender. “¿De qué estás hablando? ¿Por qué debo tener cuidado con mi elección de palabras?”.

Harvey, que consideraba a Sotiria como una vergüenza para la familia, no podía evitar sentir ganas de abofetearla cada vez que se paraba frente a ella. Resistió ese impulso con cada fibra de su ser en este momento para no actuar sobre Sotiria. “Para ser breves, incluso si Vi realmente te lastimó, no puedes responsabilizar a Vi. Si la policía te vuelve a preguntar al respecto, les dirás que fue un malentendido”.

El policía, que estaba parado no muy lejos, se rascó la cabeza incómodamente. '¿Este panzón de verdad le dijo a Sotiria que mintiera a la policía frente a mí? ¿Acaso soy invisible?'.

¡Zas!

La bofetada de Harvey golpeó firmemente el brazo del hombre.

“¡Marco!”. Al mirar la piel del brazo de Marco, que se había enrojecido debido a la bofetada, Harvey se sintió angustiado y furioso. “¿Qué estás haciendo? ¿Vas a seguir los pasos de tu hermanita y desobedecerme?”.

Marco agarró con fuerza la muñeca de Harvey para evitar que volviera a tocar a Sotiria. “Padre, lo siento, no permitiré que nadie golpee a Tiria frente a mí, ni siquiera tú”.

“¡Bah!”. Harvey pisoteó con enojo. “Marc, realmente no sé qué debo hacer contigo…”.