Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 946

Naomi acababa de despertarse cuando Sotiria regresó a casa. Garrison estaba en el sofá, leyendo un cómic infantil con ella.

Garrison sostuvo la historieta en su mano mientras Naomi estaba sentada en sus brazos. La pareja hablaba y reía: la escena era cálida y conmovedora.

“¡Mami!”.

Naomi saltó del sofá cuando vio a Sotiria y se arrojó a los brazos de Sotiria.

“Papi dijo que fuiste a ver al Señor Malo. El Señor Malo te intimidó en la boda. ¿Por qué fuiste a verlo? ¿Te intimidó de nuevo?”.

Sotiria frotó suavemente la cabecita de Naomi.

“No te preocupes, bebé. Solo fui a regañar al Señor Malo. Lo regañé y lo golpeé. Nunca volverá a intimidar a mami”.

“¡Oh! ¡Ya veo! Así que eso fue lo que pasó”. Naomi parpadeó con curiosidad sus ojos cristalinos. “¿Le pegaste duro? ¿Le pateaste el trasero?”.

“Eh… Claro…”. Sotiria no podía seguir mintiendo, así que rápidamente cambió de tema. “Naomi, dijiste que el Señor Malo me intimidó durante la boda. ¿Qué te hace pensar que me intimidó?”.

“¡Mmm!”.

Naomi hizo un puchero con los labios.

“¡Lo vi todo en la pantalla grande! Ese hombre horrible te agarró de la cintura en el inodoro y te empujó encima de él. Incluso te estaba mordiendo, pero…”.

Los ojos claros y grandes de Naomi se llenaron de lágrimas, pensando que Sotiria debía estar adolorida por todas esas mordidas.

“Pero él no te soltaba, y tú tampoco pudiste escapar. ¡Tenías tanto dolor que seguías moviéndote, pero él seguía mordiéndote!”.

'¡Oh Dios mío!'.

Sotiria deseaba que se la tragara la tierra.

Por suerte, Naomi todavía era joven e inocente. No entendía lo que ella y Zachary habían estado haciendo en ese momento. Con el paso del tiempo, Naomi también olvidaría todo el asunto. De lo contrario, ¡tendría que pelear con Zachary!

De repente, se puso tan nerviosa que no podía respirar.

A pesar de todo lo que había sucedido hoy, ella no podía olvidar que hoy era el día de su boda con Garrison… ¡Y esta noche, ella y Garrison consumarían su matrimonio!

¡Clac!

La puerta se abrió de repente.

Ese sutil ruido asustó tanto a Sotiria que se estremeció.

“Tiria, he regresado”. Una voz magnética y melodiosa resonó en voz alta cuando Garrison caminó hacia ella.

“Oh”, respondió distraídamente. Ella no se dio la vuelta.

Sus pasos se acercaban más y más. Pronto, Garrison llegó detrás de ella en un abrir y cerrar de ojos. Sus brazos se extendieron bajo las axilas de ellas mientras la sostenía suavemente. Él rozó suavemente sus mejillas con sus delgados labios…