Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 948

“Tiria… ¡No puedo!”.

El extraordinariamente guapo Garrison, miraba a Sotiria con pena. Su frente estaba empapada de sudor.

“Me estaba yendo bien. Incluso tuve un chequeo en el hospital. Me dijeron que era completamente capaz de tener hijos contigo, pero… Pero… No sé qué pasó. Nada está reaccionando allí abajo”.

'Pues…'.

Sotiria se sorprendió al principio. Entonces, ella resopló.

“Jajaja… ya veo. No te preocupes, te creo. No me reiré de ti”.

“¡Bah!”. Garrison se golpeó ansiosamente la frente.

“Debo haber estado demasiado emocionado después de que accediste a entregarte a mí. También bebí mucho hoy, y es la primera vez que hago esto con una mujer. Tal vez estoy demasiado nervioso…”.

“¡Está bien! ¡Está bien!”.

Sotiria le dio unas palmaditas a Garrison en el hombro para consolarlo. Ella sonrió y dijo: “Lo sé, debes estar exhausto hoy. De lo contrario, esto no habría sucedido. Recuerda lo que acordamos antes de casarnos. Estoy acostumbrada a dormir sola, y acordaste que dormiríamos en habitaciones separadas después de casarnos. ¡Así que vuelve a tu habitación y descansa un poco!”.

“Tiria, yo…”.

“¡Está bien, está bien!”. Sotiria le dio unas palmaditas en la mejilla. “Confío en que eres un hombre de verdad. Pórtate bien ahora y vete a dormir”.

Todo lo que Garrison pudo hacer fue sonreírle con resignación.

“Entonces buenas noches, Tiria”.

Sotiria levantó una ceja. “Buenas noches”.

Garrison se bajó de la cama y caminó hacia la puerta con desánimo.

Él abrió la puerta. Antes de irse, se dio la vuelta, negándose a aceptar los hechos, y dijo: “Tiria, te garantizo que esto fue solo un accidente. Lo intentaremos de nuevo mañana”.

Las comisuras de los labios de Sotiria se torcieron.

Garrison había dicho que lo intentarían de nuevo mañana.

Era imposible que un esposo y una esposa no tuvieran relaciones sexuales. Este asunto era inevitable. Su consumación con Garrison ocurriría tarde o temprano.

“Señora Larson, Señora Larson… ¡Sotiria!”.

Alguien despertó a Sotiria de su sueño.

Ella abrió sus pesados ​​párpados con disgusto. Jordan, que parecía una bibliotecaria como siempre, apareció en su campo visual.

Jordan apartó las manos, que había colocado sobre los hombros de ella.

“Su vuelo con el Señor Larson abordará en menos de una hora. Será mejor que se levante”.

Sotiria recordó de inmediato que ella y Garrison habían decidido dejar Rothesay hoy.

“Oh”, respondió ella y estiró la espalda. Estaba a punto de levantarse de la cama cuando se dio cuenta de que Jordan todavía estaba parada junto a su cama, mirándola.