Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 96

Leia Amor Adictivo de CEO Capítulo 96 ¡Detente, Charlotte Simmons!

O romance Amor Adictivo de CEO foi atualizado Capítulo 96 ¡Detente, Charlotte Simmons! com muitos desenvolvimentos climáticos. O que torna esta série tão especial são os nomes dos personagens ^^ Se você é fã do autor Internet, vai adorar lê-lo! Tenho certeza de que não ficará desapontado ao ler Vamos ler o romance Amor Adictivo de CEO Capítulo 96 ¡Detente, Charlotte Simmons! agora AQUI.

Ler o romance Amor Adictivo de CEO Capítulo 96 ¡Detente, Charlotte Simmons!

Capítulo 96 ¡Detente, Charlotte Simmons! de Amor Adictivo de CEO novel

Zachary metió a Charlotte en el coche.

Debido a su experiencia pasada al ser emboscado por su oponente, para evitar que un incidente similar volviera a suceder, Daniel le había preparado una medicina para que la llevara consigo.

Zachary sacó la medicina de su bolsillo.

Cuando su dedo rozó la herida en los labios de Charlotte, ella dejó escapar un suave gemido de dolor. Zachary sintió como si alguien le hubiera apuñalado el corazón, y el dolor se podía ver desbordado en sus ojos helados.

Aunque sabía que ella no podía oír nada en su estado actual, Zachary presionó sus labios contra su oído y susurró: “Vamos, sé una buena chica y abre la boca”.

Por extraño que pareciera, en el momento en que Zachary le susurró esta frase al oído, Charlotte abrió instintivamente su boca, que estaba fuertemente cerrada.

Zachary aprovechó esta oportunidad y vertió la medicina dentro. Solo se sintió aliviado después de que ella se lo tragara.

En ese momento, el rostro de Charlotte era irreconocible debido a la sangre apelmazada y los moretones que tenía.

Lenta y cuidadosamente, Zachary usó un hisopo de algodón esterilizado para limpiarle el rostro. Solo entonces vio las ronchas rojas provocadas por el cinturón, que cubrían su rostro hasta el borde. Atrás quedó su piel clara y delicada.

Al ver su estado actual, Zachary casi no pudo contener el impulso de cortar a Victor Rutherford en un millón de pedazos. Al mismo tiempo, un dolor insoportable surgió de la profundidad de su estómago e inundó su corazón.

“Zachary…”.

Charlotte de repente lo llamó por su nombre, sorprendiéndolo.

“¿Sí?”.

“Zachary… ¿De verdad eres tú? Zachary… ¿Has venido a salvarme? Zachary…”.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Amor Adictivo de CEO