Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 978

“El día de tu boda, la persona que arregló que alguien drogara tu bebida, la que contrató a dos hombres para que te esperaran en el baño y transmitió el vídeo del Señor Connor ayudándote con la desintoxicación en la pantalla grande en la boda… ¡Fui yo!”. Virginia, que estaba a punto de orinarse, lo confesó todo.

Sotiria sonrió con gran satisfacción. “¿Algo más?”.

“Y… ¡sí! ¡Y! Te tiré a este lago en un coche el otro día, quería ahogarte. ¡Yo también fui la que mató a Carissa Fellowes, te quitó tu castidad y te llevó a la degeneración hace ocho años!”.

“Tiria, querías que confesara todo esto, así que lo he confesado. Así que por favor no me dispares, no quiero morir, te lo ruego— ¡Mmm! ¡Mmm!”.

Virginia ya no podía suplicar clemencia ya que Sotiria le había sellado la boca firmemente con cinta adhesiva.

Virginia seguía gimiendo detrás de ella.

Sin embargo, Sotiria no la volvió a mirar. La dejó sola, atada al puente, y subió al coche sin mirar atrás.

'¡Es hora de que Virginia pague por todos los pecados que ha cometido!'.

Hace unos días, cuando Virginia había intentado asesinarla, Sotiria había guardado el número de teléfono del policía que estaba a cargo de su caso. Sotiria primero llamó al policía y condujo hasta la comisaría en el coche de Virginia.

Al ver al policía en la comisaría, Sotiria le pasó el teléfono. “Oficial, Virginia ha confesado que ella es la persona detrás de todas las conspiraciones. Por favor, arréstenla ahora y senténcienla a muerte”.

Los policías miraron a Sotiria y no dijeron nada. Simplemente copiaron el vídeo del teléfono de Sotiria a su computadora y explicaron con indiferencia. “Señorita Green, nuestros expertos deberán verificar la autenticidad de este vídeo. Por favor, salga y espere un rato”.

Varias otras personas en el pasillo bajo investigación lanzaron miradas extrañas a Sotiria.

El policía suspiró. “Señorita Green, seré franco con usted. Sospechamos de Virginia desde que nos llamaste y nos dijo que estaba tratando de matarla. Sin embargo, no teníamos pruebas para demostrar su culpabilidad, por lo que la hemos estado investigando en secreto. Cuando vimos este vídeo que tomaste, también creímos que todas las cosas que ella admitió haber hecho son reales…”.

“Pero por favor, use su conocimiento legal básico. La obligó a admitir todos los crímenes que cometió en el pasado apuntándole con un arma mientras estaba atada. Cuando la vida de una persona está siendo amenazada, seguramente dirá cualquier cosa que su agresor quiera que diga para salvar su vida. Eso significa que el vídeo que obtuvo no se puede usar como evidencia”.

Las puntas de los dedos de Sotiria temblaron.

“Sin embargo, ahora está en un gran problema”. El policía sacudió la cabeza con pesar. “Lo que el vídeo puede probar es que usted detuvo a Virginia utilizando medios peligrosos y que poseía un arma de fuego ilegal. La vamos a detener y luego a procesarla. Según mi experiencia, se enfrentará al menos a un año de prisión”.