Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 983

“¿Estás bien, Garrison? La comisura de tus labios está sangrando. ¿Te duele?”. Sotiria, que estaba en agachada junto a Garrison, rápidamente sacó una curita de su bolso y la pegó cuidadosamente en la comisura de la boca de Garrison.

La ira de Garrison se disipó instantáneamente al ver a Sotiria. Su mirada se volvió amable cuando dijo: “Estoy bien, Tiria. No te preocupes”.

“De acuerdo, ¿puedes moverte? Vamos, déjame ayudarte a levantarte”.

“Bien”.

Por otro lado, Zachary fijó su mirada en Sotiria, su expresión era fría e insensible. La forma en que ella miraba a Garrison mientras lo ayudaba a levantarse estaba tan llena de afecto y dulzura que Zachary sintió como si alguien le hubiera clavado una espada en el corazón helado, una grieta apareció en su rostro inexpresivo.

Después de que Sotiria ayudara a Garrison a ponerse de pie, ella ya no miró a Zachary y fue directamente hacia el coche de Garrison con él.

“¡Detente ahí!”. Zachary gritó, su voz temblando ligeramente.

Garrison soltó una mueca fría. “Ya no tenemos nada que decirnos”.

“No estoy hablando contigo”. Mirando fijamente la figura bien formada de Sotiria, Zachary hábilmente reprimió sus celos y deliberadamente hizo que su voz fuera lo menos emocional posible.

“Sotiria, ven a mi coche”.

La comisura de los labios de Sotiria tembló. “¿De qué estás hablando? Yo… ¿Por qué debería ir a tu coche?”.

“Porque todavía me debes dos favores, ¿recuerdas? Ahora quiero que me devuelvas el segundo favor. Ven a mi coche y veamos una película juntos”.

El viento aullaba, pero Sotiria aún podía escuchar claramente la voz de Zachary. Ella abrió la boca, pero nada salió de sus labios rojos.

Ella sabía que Zachary querría que ella le devolviera los dos favores restantes tarde o temprano, pero no esperaba que llegara tan pronto.

“Tres… dos…”.

“¡Está bien, detente!”, gritó Sotiria. Apartó a Garrison de un empujón y se volteó para mirar a Zachary con decisión.

“¿Quieres ver una película? Muy bien, ¡vámonos entonces!”.

Luego comenzó a caminar hacia Zachary.

Zachary le había salvado la vida, y pensó que debería hacer todo lo que estuviera a su alcance para devolverle el favor.

Y ahora, todo lo que Zachary quería que hiciera ella era ver una película con él. ¡Era algo que podía hacer, y no encontró ninguna razón para rechazarlo!

En ese momento, nadie notó el toque de calidez que brilló en los ojos helados de Zachary.