Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 992

“¡AAHH!”.

Sotiria dejó escapar un grito.

Sin embargo, no sintió dolor en su cabeza. Aparentemente, el hombre simplemente cortó un mechón de su cabello y la soltó, sosteniendo ese mechón de cabello mientras se daba la vuelta y salía corriendo por el pasillo.

Sotiria notó la mirada tonta y degenerada en el rostro del hombre y pensó que estaba loco. Por lo tanto, ella no lo persiguió. Se acomodó el pelo y caminó hacia el ascensor.

Mientras tanto, un Lamborghini azul estaba estacionado cerca, con Jebediah y Lorraine sentados adentro.

El hombre corrió hacia el coche y le dio a Jebediah el mechón de cabello que le había cortado a Sotiria.

“Señor Valentine, sabe muy bien que soy un asesino. Siempre me contratan para matar a mi objetivo o para lisiarlo. No entiendo. ¿Me está pagando el doble de mi tarifa normal solo para conseguir un mechón de pelo de mi objetivo?”.

Jebediah miró con calma el cabello oscuro en sus manos. Sus ojos eran terriblemente sombríos.

“Te pagué extra para que mantuvieras la boca cerrada. Recuerda, no puedes contarle a nadie más sobre esto, o me aseguraré de que sufras una muerte horrible”.

“Jeje… No se preocupe, Señor Valentine. Me llevaré este secreto a la tumba. No le diré a nadie sobre esto, incluso en la muerte”. El asesino se rio entre dientes mientras se iba.

Jebediah volteó su mirada hacia Lorraine, que estaba sentada en el asiento del pasajero, y habló con una voz incomparablemente suave. “Lory, ¿no querías saber la verdad? Ya pronto tendrás tu respuesta. ¿Por qué no te ves más contenta?”.

Los labios escarlatas de Lorraine temblaron, pero no pudo decir nada.

Cuando Jordan le preguntó dónde estaba, respondió malhumorado que había ido a ver una película y que se estaba divirtiendo. Luego, se negó a decir una palabra más y se limitó a caminar ansiosamente alrededor del sofá. Casi habían pasado dos horas y todavía estaba dando vueltas.

¡Clac!

La puerta se abrió de repente.

Garrison finalmente dejó de pasearse cuando vio a Sotiria entrar en la sala. En cambio, sus ojos se iluminaron cuando se acercó a Sotiria y tomó sus manos.

“Tiria, ¿no me llamaste hace media hora, diciéndome que ya te fuiste del Distrito del Divino Santuario? ¿Por qué regresaste tan tarde? ¿Pasó algo en el camino? ¿Zachary te detuvo nuevamente después de que dejaste el Distrito del Divino Santuario y te hizo algo?”.

“Eh…”. Sotiria se sorprendió.