Amor después del matrimonio romance Capítulo 441

Yvonne dejó de masticar y lo miró curiosamente. Ella se preguntaba qué había pasado.

"Ya veo. No le quites los ojos de encima y trata de averiguar por qué ha cambiado de actitud con esa mujer", ordenó Sam y colgó el teléfono.

"¿Qué ha pasado?", preguntó Yvonne mientras mordía su tenedor.

Sam la miró de forma complicada sin responder.

Yvonne se sintió bastante incómoda con su mirada. Ella movió su cuerpo y se sintió rara en su interior.

"¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así? ¿No me digas que la llamada de hace rato tiene algo que ver conmigo?", preguntó Yvonne tentativamente.

Sam movió sus finos labios. "En efecto, tiene algo que ver contigo. ¿No quieres saber sobre la situación del señor Lancaster? Llevo dos días enviando a gente hacia la villa para que pregunten por el señor Lancaster de tu parte. Mis hombres se han encontrado con la noticia de que el señor Lancaster se ha llevado a Jacqueline a la villa, acompañada de una maleta. Parece que quiere que ella viva allí".

"¡Imposible!", refutó Yvonne enseguida.

Ella no creía que fuera cierto.

Hacía solo un día que Henry le preguntó a Shane por su riñón.

¿Cómo podría estar ahora con Jacqueline?

"Sé que no te lo vas a creer". Sam suspiró y luego le dio dos golpecitos a su teléfono móvil antes de entregárselo. "Míralo tú misma. Esto es lo que me envió mi hombre".

Yvonne frunció los labios, cogió el móvil y miró la pantalla.

En ese momento, estaba confundida. Su corazón estaba frío y sus ojos llenos de incredulidad.

En la pantalla del móvil había una foto. En la imagen, Jacqueline llevaba una larga chaqueta blanca, arrastrando una pequeña maleta y caminando junto a Henry con un abrigo de lana negro, y ella sonreía alegremente.

Aunque no se podía ver la cara de Henry debido al ángulo de la foto, su perfil lateral mostraba que la comisura de su boca estaba ligeramente levantada y también sonreía. Parecía que estaba de buen humor.

Uno era alto y otro bajo, y uno iba de negro y otro de blanco. Un hombre y una mujer con el jardín de la villa como fondo, la foto parecía extremadamente hermosa. ¡Las dos personas de la foto coincidían asombrosamente!

A Yvonne no le sorprendió. Solo se sintió enfadada e incómoda.

Ella apretó el teléfono de Sam con tanta fuerza que sus manos estaban temblando.

Cuando Sam vio esto, le quitó el móvil. "¿Lo crees ahora?".

Yvonne no habló. Sus dientes blancos mordían con fuerza su labio inferior y sus ojos estaban rojos. "¿Cómo pudo...?".

¿Por qué andaban juntos?

Sam dejó el móvil a un lado. "Mi hombre ha ido a averiguar por qué están juntos. Debería volver con una respuesta pronto".

Yvonne ya no podía escucharlo. Su mente estaba llena con la imagen que vio. Cuanto más pensaba en ella, más detallada se volvía y se sentía aún más confundida. "Ellos se separaron hace mucho tiempo. ¿Cómo pueden dos personas que rompieron a caminar juntos y sonreír? Aparte de eso, van a la villa con sus maletas. ¿Habrán retomado su viejo amor?".

"No digas tonterías. No puede ser posible". Sam frunció el ceño.

Él confiaba en que Henry no era esa clase de persona.

Pero por lo que se veía en la imagen, era realmente muy confuso.

"Sé que es imposible". Las lágrimas de Yvonne cayeron desesperadamente. "Pero míralos. Si no es por revivir el viejo amor, ¿por qué andaban juntos tan felices? De ninguna manera, voy a volver. Voy a preguntarle si está reviviendo su relación con Jacqueline".

Con eso, se levantó asustada y salió del comedor.

Sam estaba preocupado por ella. Cogió su teléfono móvil y la siguió.

Pronto, se subieron al coche.

Cuando estaban dentro, Sam miró a la inquieta mujer que estaba sentada en el asiento del copiloto y le dijo en voz baja, "¿Quieres llamar al señor Lancaster para que se prepare mentalmente? Después de todo, llevas tres días desaparecida. Se sorprenderá si apareces de repente".

"No". Yvonne bajó los ojos, cubriendo la ira que había en ellos, y dijo fríamente, "Regresaré así".

"Está bien". Sam no la persuadió más y condujo el coche en silencio.

Una hora más tarde, el coche entró en la zona de la villa con facilidad y se detuvo en una plaza de estacionamiento público.

Ella quería averiguar qué había pasado entre Henry y Jacqueline. ¿Jacqueline se mudó realmente? ¿Se reconciliaron?

Ella nunca se daría por vencida si no lo averiguaba.

Si realmente volvían a estar juntos, se divorciaría de Henry inmediatamente y no lo toleraría.

Mientras pensaba, Yvonne se paró frente a la puerta de la villa.

No tenía la llave, así que tocó el timbre a toda prisa.

"¿Quién es?". Una voz salió de la cámara del timbre.

Al escuchar la voz familiar, el corazón de Yvonne se llenó de odio y sus ojos de furia.

Era Jacqueline. ¡Realmente estaba en la villa!

Los ojos de Yvonne estallaron de fuego, su respiración se aceleró y le dolió el estómago.

Ella extendió la mano para bloquear la cámara e ignoró a Jacqueline. Siguió tocando el timbre con la otra mano.

Esto era para evitar que Jacqueline no abriera la puerta después al ver que era ella.

En la villa, Jacqueline encendió la cámara del timbre para ver quién estaba fuera.

Sin embargo, en cuanto la cámara del timbre se encendió, la pantalla se oscureció y no se pudo ver nada.

¿Se había dañado?

Sin pensarlo mucho, Jacqueline apagó la cámara del timbre y se dirigió a la entrada, dispuesta a abrir la puerta.

Como resultado, su rostro se puso pálido y sus pupilas se dilataron en cuanto se abrió la puerta.

Ella señaló a la persona que estaba fuera con sus dedos temblorosos. Su voz temblorosa estaba llena de miedo. "Fantasma... Hay un fantasma...".