Amor después del matrimonio romance Capítulo 53

“Señora, ¿qué te dijo el señor?”. Sue no pudo evitar preocuparse cuando notó el cambio en la expresión de Yvonne.

Yvonne hizo un puchero con agravio: “Él me dijo que no intimidara a Jacqueline”.

“¿Intimidar a Jacqueline?”. Sue estaba estupefacta. “Señora, ¿hiciste eso?”.

“¡Por supuesto que no! ¡¿Por qué iba a intimidarla?! ¡Ella es la que me intimidó!”.

“Entonces, ¿por qué el señor dijo eso?”.

“Jacqueline llamó a Henry y le dijo que envió a su cuidadora aquí para expresar su gratitud, solo para ser insultada como una ingrata por mí. Por eso Henry me advirtió que no volviera a intimidarla”. Yvonne tiró su celular a un lado, sintiéndose extremadamente molesta.

Sue se quedó sorprendida y volvió a golpear la mesa con rabia. “¡Qué idiota sinvergüenza! ¡Ella cuándo te agradeció!”.

“Eso no es importante”. Yvonne se limpió la cara: “Más importante aún, ella está cambiando deliberadamente la historia. Henry le creyó y ni siquiera me dio la oportunidad de explicarme”.

“Rayos, ¿cómo pudo el señor hacer eso?”. Sue suspiró insatisfecha.

“Olvídalo, lo entiendo. Después de todo, él tiene a Jacqueline muy cariñosamente en su corazón. Dada su relación pasada, es normal que él le crea”. Las comisuras de la boca de Yvonne se tiraron amargamente. “Sue, tráeme una silla de ruedas”.

“¿Qué estás pensando hacer, señora?”.

“¡Reunirme con Jacqueline Conrad!”.

“¡De ninguna manera!”. Sue frunció el ceño y no estuvo de acuerdo. “¡No puedes ir allí en tu estado actual!”.

“Pero Jacqueline hizo eso porque quiere que vaya a verla. Además, ¡yo también quiero saber lo que ella está tratando de hacer!”. Insistió Yvonne.

Sue no estaría de acuerdo sin importar lo que dijera.

Yvonne tampoco estaba dispuesta a retroceder.

Las dos estaban estancadas.

“¿Qué están haciendo ustedes dos?”. La voz desconcertada de Shane llegó desde la puerta.

Sue lo miró como si fuera su salvador y se apresuró a arrastrarlo. “Dr. Summers, la señora insiste en salir de la sala en silla de ruedas. Por favor dile algo”.

“¿Salir?”. Shane frunció el ceño, luego miró a la mujer en la cama del hospital. “Cuñada, ¿a dónde quieres ir?”.

“A ir a ver a Jacqueline”, le dijo Yvonne con sinceridad.

“¿Para qué?”. Shane se acercó a su cama y chequeo el nivel intravenoso. “Ni siquiera pienses en verla antes de que termine tu goteo”.

“Ella es la que quiere verme”, Yvonne se frotó las sienes.

Shane dejó de golpear abruptamente el tubo intravenoso cuando la escuchó. “¿Qué está sucediendo?”.

Yvonne sacudió la cabeza suavemente: “Yo tampoco tengo idea. Ella dijo que tiene algo que decirme”.

“Entonces te aconsejaré que no vayas”. Shane aflojó el tubo y lo tomó en sus brazos. “Esa mujer no es tan simple como crees. Ella dijo que tiene algo que decirte, pero probablemente te está tendiendo una trampa”.

Yvonne lo miró con incredulidad: “Tú…”.

“¿Qué pasa?”. Shane arqueó una ceja con interés.

Yvonne se rascó la cabeza incómodamente. “Olvídalo. Me resulta un poco difícil de creer que hablarías de Jacqueline de esa manera. ¿Ustedes no son amigos?”.

Henry era su buen amigo.

Y Jacqueline era la exnovia de Henry.

Por derecho, los tres deberían ser muy cercanos el uno a los otros. Sin embargo, su tono era hostil e incluso tenía un rastro de disgusto cuando habló de Jacqueline antes.

“¿Quién es amigo de ella? Solo la estoy cuidando un poco más por el bien de Henry. Mi impresión de ella no es tan buena como la tuya”, Shane tamborileó ligeramente con los dedos en su brazo mientras comentaba casualmente.

Las comisuras de los ojos de Yvonne se retorcieron. “Gracias por tu aprobación… ¿Supongo?”.

“Por supuesto”. Shane lo rechazó y luego se rio entre dientes: “¿Sabes por qué no me gusta Jacqueline?”.

Yvonne sacudió la cabeza: “¿Por qué?”.

“¡Jeje, no te lo diré!”.

Yvonne lo miró sin comprender.

¿Se estaba burlando de ella?

“Bien, bien. Dejaré de molestarte”. Shane se subió las gafas por el puente de la nariz y se puso serio. “Solo escúchame y no te reúnas con ella. Ella usualmente conspira contra alguien cuando dice que tiene algo de qué hablar. Ni siquiera la conoces, así que, ¿de qué hay que hablar? El único tema común que comparten ustedes dos es Henry”.

“Parece que la conoces muy bien”.