Entrar Via

Ayer me despreciaste por coja, hoy me deseas por reina romance Capítulo 202

—¡Vaya que eres toda una señorita!

—Mira nada más, te llaman la señorita, ¿pero qué tienes tú de eso? Eres despiadada, no te tiembla la mano para conseguir lo que quieres, puedes esperar años enteros con tal de manipular a todos como si fueran simples piezas de ajedrez. De plano, estás loca.

—¿Y si ya sabes que estoy loca, para qué te metes conmigo? —Beatriz se pasó el dedo por el borde de la uña, reluciendo una sonrisa ladina—. Ahora que lo mencionas, Gregorio...

—¿No te has dado cuenta de nada?

Carlota se puso tensa de inmediato.

—¿A qué te refieres?

—A ver, usa esa cabecita tuya, aunque no sea la más brillante. —Beatriz, viendo que ya era hora, se levantó despacio y la miró desde arriba—. Carlota, yo sí voy a esperar el día en que mueras.

—No te lo voy a permitir.

—¿Y tú, con una pierna mala, qué puedes hacer para enfrentarte a mí?

El golpe de su respuesta atravesó a Carlota como un boomerang, haciéndola estremecerse con rabia.

Esa frase, la había dicho ella misma tiempo atrás, tal cual.

—¡Beatriz!

—¿No eras tú la que siempre quería quitarme todo? Mi carro, mi casa, las joyas, todo lo que era mío, hasta lo más mínimo querías llevártelo. Pues ahora te toca cargar con el dolor que yo pasé, ¿no?

—La vida es justa, si te abre una ventana, te cierra una puerta.

—¡Beatriz! ¡Regresa ahora mismo!

Carlota, tirada sobre la cama, gritaba enfurecida, como si quisiera despedazarla con las uñas.

Pero lo único que escuchó fue el seco portazo.

—¡Pum!—

...

Al salir de la habitación, Beatriz se topó con Liam, quien le ofreció una toallita húmeda.

Beatriz limpió la punta de sus dedos.

—¿Ya compraste lo que te pedí?

—Sí —respondió Liam, sin mirar a nadie.

Andrés no pudo evitar preguntar:

—¿Y qué compraron?

Liam le lanzó una mirada cortante.

—No es asunto tuyo.

...

Liam manejó el carro a toda velocidad. Cuando regresaron a Montaña Esmeralda, ya pasaban de las ocho.

Apenas estacionaron en el patio, Vanesa Tamez salió disparada como si le persiguiera una jauría.

—Tía, ¡ayúdanos!

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ayer me despreciaste por coja, hoy me deseas por reina