Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 147

Dándose cuenta de que había dicho algo incorrecto, Sonia se apresuró a añadir.

—¿He dicho algo incorrecto, señorita Angélica? Siempre he sido directa, y no estaba completamente satisfecha con tu trabajo. El puesto adecuado debía ser ocupado por la persona adecuada, eso era mejor para la compañía, para ti y para mí.

—Eres la prometida de Daniel, una posición con la que muchas mujeres solo podían soñar. ¿Por qué te complicabas la vida? ¿No era mejor ser la esposa de un presidente en casa?

—O podrías volver a Grupo Herrera y seguir siendo la secretaria en la que siempre fuiste buena, todos estaríamos contentos.

Angélica escuchó atentamente y se volvió a enfrentar a Sonia.

—Acabo de llegar a la compañía y mi propuesta de diseño fue aceptada. ¿Dices que no era adecuada para este trabajo?

—Desde que entré a la compañía, el único error que cometí fue ahora, confundí un número, pero no era un error irreversible.

—Si este error era imperdonable, entonces aquel día que comimos con el señor Vicente y usted olvidó traer el informe de evaluación, ¿cómo contaba eso?

—Por supuesto, cubrí ese error por usted en ese momento, ¿también iba a contar eso en mi contra?

Sonia se quedó sin palabras, incapaz de encontrar una excusa.

Angélica ya estaba incómoda.

Si Sonia la hubiera molestado en cualquier otro día, ella lo habría soportado, incluso podría haber fingido no darse cuenta.

Pero ese día, no quería aguantar.

—Sé que le gustas a Martín y me ves como una enemiga, intentando forzarme a dejar Empresa de Construcción Innovadora.

Al revelarse este secreto, el rostro de Sonia cambió drásticamente. —¡Estás hablando tonterías!

—Ya fuera tonterías o no, podía decirle que Martín era primo de Daniel, y simplemente no podíamos estar juntos, así que tranquila.

Después de decir esto, Angélica salió de la oficina con los documentos en sus brazos.

A través de la ventana de cristal, Sonia la observó mientras regresaba a su puesto de trabajo.

Sonia había oído que Martín era primo de Daniel, pero al principio no sabía la relación de Angélica con ellos.

Después de ser acusada, una cosa quedó clara para ella: Angélica y Martín simplemente no podían estar juntos.

Pensando en esto, Sonia se sintió mucho más aliviada.

Lo que le preocupaba era cómo deshacerse de esta esposa del presidente.

...

Desde aquel día, Angélica no había visto a Martín en casa Herrera.

No sabía si era intencional o simplemente porque él estaba realmente ocupado, pero no lo había visto ni en las mañanas ni en las noches.

El tiempo voló, y quedaba menos de una semana para su boda con Daniel.

Siguiendo la tradición, la novia debía partir de su propia casa, por lo que Angélica se mudó de regreso a casa Solano.

Martín llamó a Samuel para encontrarse esa noche.

Justo después de colgar, vio a Angélica en la planta baja.

Hacía días que no la veía y parecía haber adelgazado aún más.

Una sombra pasó por los ojos de Martín, sabiendo que ella había venido a ver a Vanessa, y salió de la habitación.

Después de que ella entró, volvió a acercarse, escuchando lo que Angélica le decía a Vanessa.

—Quedan solo cinco días para la boda, señorita Angélica debe estar muy ansiosa —comentó Teodoro a su lado.

Martín no dijo nada, giró y se dirigió hacia otro elevador.

...

Por la mañana, Angélica salió de su habitación.

Justo al llegar al rellano de la escalera, abajo en el comedor, Eleazar, de muy buen humor, le dijo con cuidado: —Angélica, ¿dormiste bien anoche? He ordenado preparar tu desayuno favorito.

Celia la miró con desdén y dijo de manera afectada: —Angélica, felicitaciones anticipadas por tu boda.

Angélica les dio una mirada y luego miró hacia los largos escalones debajo de ella.

Al siguiente segundo...