Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 165

Martín no mentía, casi toda la noche fue él quien estuvo esforzándose.

Aún tenía que tener en cuenta su pierna herida y su muñeca.

A pesar de los medicamentos, todavía le costaba bastante energía.

Angélica, al captar un doble sentido en sus palabras, sentía sus orejas arder de rojo.

—¿Crees que por ser joven puedes desperdiciar tu salud? Eso no está bien—, don Octavio se volvió para mandar al mayordomo que le pidiera al chef que preparara más suplementos nutritivos para Martín.

Beni, desde el otro lado, también intervino: —Martín, tienes que hacerle caso al abuelo, nuestra familia Herrera depende de ustedes, tú y Daniel deben cuidar su salud.

Uno era el futuro heredero del Grupo Herrera, y el otro, el nieto mayor de don Octavio, de alta posición.

Ninguno podía permitirse tener problemas.

—Tienen razón abuelo y tío Beni—, Daniel le sirvió un vaso de leche a Angélica y lo dejó cuidadosamente a su lado, luego miró hacia Martín:

—Hubo un problema con el proyecto en el hospital estatal, anoche pensé en consultarlo con Martín, por suerte no lo molesté, eso hubiera aumentado su carga de trabajo.

Martín respondió con un "oh", elevando el tono, —las cuestiones de trabajo no son una molestia.

—Martín es un profesional, debí haberme reunido contigo antes—, dijo Daniel con una sonrisa inofensiva.

En ese momento, Beni exclamó: —¡Martín, te tomaron fotos sin que te dieras cuenta y las publicaron!

La expresión de Martín se endureció.

don Octavio frunció el ceño: —¿Qué publicación?

En ese momento, el celular de Angélica también sonó.

Ella, curiosa por lo que habían expuesto sobre Martín, vio un mensaje de Rosa:

[Rápido, ve a las tendencias en línea, Martín fue fotografiado y expuesto, ¡y estaba con tu media hermana! Sus gustos son pésimos, ¿estar con Celia?]

Angélica salió de la pantalla de chat y abrió la plataforma social.

La primera tendencia era: El hijo del vicealcalde de Ciudad Oceánica expuesto con supuesta novia.

Al hacer clic, debajo del texto había tres fotos.

Parecían tomadas en un salón privado de un restaurante, solo que las poses de los protagonistas variaban.

En la primera, Martín estaba sentado en un sofá, con Celia semi-apoyada frente a él.

En la segunda, la postura de Martín no cambió, pero Celia ya estaba completamente apoyada en su torso.

En la tercera, ambos estaban de pie, Celia inclinada hacia atrás, enganchando su cuello, casi a punto de besarlo.

don Octavio agitó la mano, indicándole que se apurara.

Daniel se preparaba para levantarse, pero primero miró a la persona a su lado, —Angélica, ¿te sientes mal? Te ves muy pálida.

Todos los ojos se dirigieron hacia ella.

Angélica, dándose cuenta de su descontrol, rápidamente buscó una excusa: —Solo estoy preocupada por mi familia, no sé cómo reaccionarán al ver este mensaje.

—Puedo entender a tu padre, debe estar muy dolido por su hija. Nosotros, la familia Herrera, le daremos una explicación adecuada.

don Octavio suspiró profundamente y luego volvió su mirada hacia Martín:

—¿Te gusta la hermana de Angélica?

La mirada de Martín se deslizó por Angélica.

Ella estaba sentada allí, con el ceño fruncido, en silencio.

—Lo lamento mucho, abuelo.— Parecía que había tomado una decisión y se disculpó solemnemente.

No respondió directamente, pero su disculpa era una admisión implícita.

Angélica de repente se levantó...