Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 196

Después de hablar, Daniel le dio un beso en la frente.

Se levantó y de inmediato se marchó.

Fuera del taller, Blas preguntó con preocupación: —Presidente Daniel, ¿realmente cree en lo que dice la señorita Angélica?

Daniel bajó la mirada con una sonrisa irónica y, al levantar las pestañas de nuevo, sus ojos peligrosos destellaban fuertes cálculos sombríos.

—Ella no tiene ninguna verdad, solo quiere ganar tiempo para escapar. Así que, ¿por qué no seguirle el juego y hacer que se arrepienta de sus malditas palabras?

En el taller, Angélica se apoyaba con débilidad en una columna fría de concreto.

Daniel había dicho antes que Martín también lo estaba investigando.

¿Era por ella?

Ella había pedido a Martín dos veces que la ayudara a romper su compromiso; él se negaba una y otra vez o evitaba hablar del tema.

¿Era porque quería conseguir pruebas de los crímenes de Daniel?

Angélica recordaba cuando Brisa conspiró con ese hombre para perjudicarla, pero después Brisa quedó sin consecuencia alguna.

Martín le había dicho: —Con algunas personas no debes apresurarte, tienes que lograrlo en un solo intento.

En ese momento, pensó que se refería a Brisa, pero en realidad se refería era a Daniel.

Martín ya había estado planeando por ella.

Angélica cerró por un momento los ojos resignada, odiándose por darse cuenta demasiado tarde.

...

Martín se enteró de la desaparición de Angélica y desesperado le pidió a Teodoro que revisara todas las cámaras de vigilancia del área de servicio.

Cinco minutos después, Teodoro llamó:

—Muchas cámaras del área de servicio están dañadas, solo una captó a la señorita Angélica y a Sonia bajando del auto y entrando al edificio de servicios; dos minutos después, un auto gris llegó, se estacionó justo frente al edificio y minutos después se fue. La señorita Angélica y Sonia no salieron de nuevo.

Debido al ángulo, la cámara no pudo captar personas.

Así que tampoco se podía ver con claridad cómo fueron llevadas al auto.

—Busca el número de placa.— La voz de Martín era fría y contenida, reprimiendo por completo todas sus emociones.

Teodoro dijo: —Ya busqué, son placas falsas, toda la información es falsa, pero ya he ordenado revisar las cámaras a lo largo del camino.

Martín colgó apresurado el teléfono, sus profundos ojos negros se oscurecieron peligrosamente.

Había pedido a Teodoro que acelerara sus movimientos justo cuando Angélica desapareció.

¿Tendría algo que ver con esa compañía de apuestas, o.… con Daniel?

—Señor Martín, Angélica ha desaparecido, ¡por favor, ayúdeme a encontrarla!

—¿Cómo sabes que ha desaparecido?

La desaparición de Angélica no era conocida públicamente, y siendo una adulta, no era raro que no estuviera en casa por un par de días.

Sin embargo, Rosa dijo deseperada que había desaparecido y pidió con urgencia su ayuda.

—Angélica me envió un mensaje ayer diciendo que iría a Altoviento por trabajo por un día, debería haber vuelto hoy, pero aún no la he visto. Pensé que algo la había retenido, así que le llamé, pero su teléfono está apagado. También pregunté a la gente de la Empresa de Construcción Innovadora y me dijeron que no habían enviado a nadie a Altoviento por trabajo.

Martín de inmediato percibió el problema; el viaje era falso, pero Angélica igual se fue con Sonia.

Eso indicaba que ella no tenía idea, y Sonia era en realidad un gran problema.

Entró en su propia habitación, —¿Te ha dicho algo más?

—¿Algo más?— Rosa reflexionó cuidadosamente, de repente recordó algo: —¡Ah, es cierto! Dijo que pronto resolvería su compromiso con Daniel, y ese día incluso recibió una llamada de él. Yo no estaba al lado, pero cuando salió, por casualidad escuché a Daniel hablar de una cámara de vigilancia, y le preguntó si había estado en la villa.

La mirada de Martín de inmediato se endureció, ¡Angélica debió haber encontrado pruebas contra Daniel!

Ella realmente no había escuchado, además había ocultado parte de la verdad, pensando que podía resolverlo todo por sí misma.

Esa es la terquedad.