Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 231

—Bueno, todos somos amigos, y tenemos que trabajar juntos.

Diana dijo en ese momento: —Aunque no conozco la dirección anterior, confío plenamente en que la empresa tenga sus razones para promover a Angélica. No deberíamos cuestionarlo.

Añadió y luego pidió que llamaran al restaurante para hacer la reserva.

La disputa no se resolvió más allá de eso.

Solo Angélica sintió que las palabras de Diana no estaban ayudando a aclarar la situación, sino que dejaban su ascenso en el limbo.

No pudo evitar observarla con más detenimiento.

Rodeada por dos o tres compañeros, su sonrisa confiada y radiante no perdía su toque de sinceridad, lo que hacía que fuera imposible ver en ella a la hija de una familia adinerada.

El restaurante elegido era un lugar bastante animado, y todos disfrutaban de la comida mientras bebían.

De repente, alguien, le preguntó a Diana: —Gerente Diana, ayer vi a diseñador jefe Martín esperándote al final del día. ¿Es tu novio?

En cuanto dijo eso, todos se pusieron alerta, y las miradas sorprendidas se centraron en Diana.

—¿Eso lo viste?

Diana no respondió directamente, pero sonrió de manera natural y elegante.

No respondió de forma directa, pero su actitud lo decía todo.

—¿¡El jefe Martín es realmente tu novio!? —La persona que había preguntado puso una expresión exagerada de sorpresa. —Pensé que alguien tan... Sorbio como Martín, tan perfecto como un dios, no tendría tiempo para el amor.

—Eso se debe a la llegada de la gerente Diana. ¿De verdad pensabas que el diseñador jefe Martín se fijaría en cualquiera? —dijo Raquel con una mirada de entendimiento—. La razón por la que no había rumores sobre él es porque aún no había encontrado a nuestra gerente Diana. Ahora, es como si una flor que crecía en lo alto de una montaña finalmente hubiera sido recogida por ella.

—Gerente Diana y diseñador jefe Martín son una pareja muy bien combinada, son los mejores en todo.

Las compañeras de trabajo en la mesa expresaron su envidia. Algunas incluso se lamentaron de no poder encontrar a alguien como Martín.

—Eso ya no es posible. El Diseñador tiene novia

Diana intervino rápidamente, pidiéndoles que no hablaran más de eso, mientras su rostro se mantenía iluminado por una sonrisa encantadora.

Angélica, en cambio, se aisló y se concentró en comer la carne a la parrilla frente a ella.

—Angélica, ¿por qué no dices nada?

Una de las compañeras que se encontraba frente a ella le preguntó casualmente.

Diana, al escucharla, la miró preocupada y le preguntó: —¿No te sientes bien? Recuerdo que dijiste esta mañana que estabas enferma.

Antes de que Angélica pudiera responder, Diana añadió: —Si Angélica no se siente bien, es todo por hoy. Tómense el resto del día para descansar.

Aunque aún no era ni las 6 de la tarde y no se consideraba tarde, varios aún no se sentían listos para terminar.

Alguien murmuró en voz baja: —¿Por qué, si Angélica no se siente bien, tenemos que terminar temprano?

La relación de Angélica con la familia Herrera, fuera de Diana, nadie en la sala lo sabía.

Y además, ella no tenía intención de contarlo.

—En el proyecto de hace un tiempo en el hospital provincial, para facilitar la comunicación, el presidente Martín me dio su número.

Respondió Angélica con una excusa.

Finalmente, todos lo entendieron.

Angélica sacó su celular y se lo ofreció a Diana: —mira, usa mi celular.

—Gracias.

Diana lo aceptó.

La comida llegó a su fin y todos comenzaron a irse poco a poco.

Angélica se quedó a esperar a una distancia, y de manera casual, miró hacia donde estaba Diana. Parecía haber visto un rezago de ira en su rostro.

Pero pronto desapareció.

Diana terminó de hacer la llamada, le devolvió el celular y sonrió con una expresión inocente:

—Martín dijo que finalmente te atreviste a llamarlo. ¿Qué significa eso?