Conquistando al Hermano de Mi Exnovio romance Capítulo 87

Angélica llego al Restaurante Viento Marino justo a las siete.

Al abrir la puerta del reservado, se detuvo en seco.

Frente a ella, su padre estaba conversando con Daniel.

Esperaba encontrar solo a su padre, no a ambos.

—Angélica,— Daniel se levanta y tira de la silla junto a él.

Eleazar la toma del brazo mientras aún está parada en la entrada. —Daniel ha ordenado tu plato favorito, siéntate.

Ambos actúaban como si los eventos anteriores nunca hubieran ocurrido.

Parecían estar en una simple reunión familiar.

Angélica no quiso sentarse junto a Daniel, pero Eleazar la empuja hacia abajo con firmeza.

—¿Tienes hambre?— Daniel le pregunto con dulzura, sirviéndole comida en el plato.

Angélica permaneció indiferente.

Después de un momento, habla: —¿Olvidaste nuestro acuerdo?

Él había acordado anular el compromiso, y ambos convinieron en persuadir a sus respectivos padres; esto parecía un intento de retractarse.

Además, ella tenía un video de Daniel con Brisa en una situación comprometedora y, tras recibir el último mensaje de su padre, había decidido que, siempre que Daniel anulara el compromiso, la oposición de su padre sería inútil.

—Sabes que acepté bajo presión, realmente quiero casarme contigo.

El tono de Daniel era una mezcla de resignación y sinceridad.

En ese momento, Eleazar también intento persuadirla:

—Angélica, Daniel ya reconoció su error y me aseguró que después de casarse no mirará a otra mujer. Sigues aferrada a esto, algunas cosas, si se guardan, siempre lastiman la relación de pareja. Yo me encargué de eso.

Eleazar pronuncio las últimas palabras con un tono cargado de significado, y Angélica entiende de inmediato.

—¡Tocaste mi computadora!

Angélica, enfurecida e incrédula, miro a su padre.

De repente recordo algo y rápidamente reviso su celular.

Tal como sospechaba, los videos habían desaparecido.

Recordo que en el camino hacia allí, su celular se había trabado momentáneamente. No le dio importancia, asumiendo que era un problema de memoria.

—¡Papá! ¡Tú!

Angélica está tan enojada que apenas puede hablar, también está impactada de que su padre estuviera ayudando a un extraño.

Eso era su última carta.

Sabía que Daniel contaba con hackers, por eso había contratado a alguien para instalar un firewall avanzado.

Quería prevenir exactamente esto.

Pero el resultado...

Eleazar la mira sin comprender y pregunta:

Si su padre detiene el tratamiento, ella no podría costearlo.

Angélica lamenta no haber ganado suficiente dinero; tanto ella como su madre estában controladas por otros.

Viendo la expresión significativa de su padre, se sentía impotente.

Resultaba que incluso ella podía ser traicionada por sus seres más queridos.

-

Angélica no toco su comida, no tenía apetito.

Ni Eleazar ni Daniel parecen importarles.

Después de la cena, y para darles una oportunidad, Eleazar fingió tener otro asunto importante y se marchó primero, instruyendo a Daniel que llevase a Angélica de vuelta, argumentando que era muy inseguro para una mujer vivir sola afuera.

El Rolls Royce negro se acerca, y el conductor abre la puerta trasera.

—Subió al auto, — dice Daniel.

Angélica no se movía.

Daniel agarro su delicada muñeca, —Si no haces caso al Señor Eleazar, él se decepcionará.

Pronto, Angélica cedió y subió al auto con él.

De repente, una voz interrumpió:

—Qué coincidencia, ¿no?