En cuanto el vuelo de Rocío aterrizó, Macarena se acercó a recibirla, arreglándole la bufanda con cariño.
—Esta es nuestra mejor oportunidad, hija. Tienes que aprovecharla bien.
—César... ¿de veras murió?
La sonrisa de Macarena se desvaneció.
—Tú lo consideras como un hermano, ¡pero él nunca te trató como hermana! No olvides que fue él quien te mandó al extranjero sin miramientos.
Rocío se quedó callada, bajando la cabeza sin decir palabra. Macarena le puso las manos en los hombros, persuadiéndola, con seriedad.
—Rocío, ha sido difícil para nosotras llegar a este punto. Si fueras hombre, tendrías más oportunidades para competir, pero eres mujer. Si César no hubiera muerto, no tendríamos ninguna oportunidad. ¿Acaso quieres que algún día los Herrera te casen con cualquiera? Además, por el rechazo de Ben Rojas, ya no encontrarás un esposo de buena familia.
Al mencionar lo de la cancelación de la boda con los Rojas, la expresión de Rocío se tornó sombría. Apartó la mano de su madre con fastidio.
—Ya basta. ¿Podemos dejar ese tema?
Macarena sonrió.
—Claro, no lo mencionaré más. Ahora vámonos a casa.
Rocío subió al auto con mala cara, pero Macarena no se enojó. Ahora que aún contaba con su hija, a menos que Marta tuviera otro hijo, nadie podría disputarle el lugar a su hija.
***
Celia fue a la prisión para visitar a Jorge. Sin sorpresa, le negó la visita. Ana la esperaba fuera del área de visitas. Al verla salir, se acercó de inmediato.
—¿No lo viste?
Celia negó con la cabeza.
—¿Cómo puede ser? —Ana no lo entendía—. Si son inocentes, ¿por qué aceptarían ir a prisión por otros...?
—Quizás Mario tiene algo con que chantajearlos.
Celia bajó la mirada. Aunque recordaba que Mario había aparecido en el secuestro, lamentablemente, habían pasado tantos años y ella no tenía pruebas contra él, ni siquiera era seguro que sus cómplices siguieran vivos… Mientras reflexionaba, Carlos le llamó.
—Celia… ¿cómo estás? Vi las noticias... —tartamudeó al hablar, evitando mencionar a César.
Mario, sentado al borde de la cama fumando, se detuvo al oír esto y se quedó pensativo.
—¿Te resultó familiar...? Creo que la he visto antes.
—Jefe, ¿sí necesita que las siga?
—No. —Mario apagó la colilla y arrojó el celular sobre la mesa. Se puso su reloj y miró a Beatriz, quien estaba de espaldas vistiéndose—. Ese día en la cafetería vi a una joven que se parece a ti y a tu hermana. ¿Es tu sobrina?
Beatriz tomó su bolso rojo de la mesita de noche y se levantó.
—¿Te interesó mi sobrina?
—No tengo ese hábito. —Mario se puso la camisa—. Pero, siento que la he visto en alguna parte.
Beatriz sonrió con desdén.
—Claro que la has visto. Después de todo, ella era la única niña entre los seis niños de aquel secuestro. Más te vale tener más cuidado.
Al oír sus palabras, la sonrisa de Mario desapareció por completo, reemplazada por una sombría expresión.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró
NECESITOO MÁS CAPÍTULOS 😭...
Ya se acabo???...
Buenos días, cuando vuelven a subir capítulos?...
Alguien sabe que paso que no han vuelto a subir los capítulos 😓...
Me pueden decir por favor cuantos capítulos tiene está novela, ya me da flojera ir leyendo de uno en uno cada día, estoy a punto de abandonarla...
Donde la puedo conseguir completa disculpen...
Gracias por subir los capitulos gratuitos, pero suban más xfis, me gana la ansa...
Donde puedo ver los capítulos que faltan ?...