Celia de le pasó un vaso de agua.
—Solo me siento curiosa. ¿Por qué te asustaste tanto?
Lía bebió el agua de un trago y, tras recuperarse, preguntó con cautela:
—¿Nicolás te dijo algo?
Celia dudó.
—¿Por qué haces esta pregunta?
Aunque las palabras de Nicolás ciertamente la habían hecho reflexionar, ¿por qué Lía sospecharía de él?
—Pues... porque él también me preguntó hoy.
—¿Cuándo lo hizo?
Lía movió los ojos y de inmediato inventó una excusa.
—Fui al centro comercial, ¿no? Ni idea por qué me lo encontré allí y me hizo esa pregunta. Pero, ¿cómo lo voy a saber? Todos dicen que César voló por los aires… Incluso mi tía se desmayó del llanto.
Celia apretó los labios, sin cuestionar sus palabras. Lía respiró aliviada y le preguntó:
—Celi… ¿esperas que César siga con vida?
Ella se atragantó y miró por la ventana.
—Ya estamos divorciados. Si vive o muere, no es asunto mío.
—Pero por tu tono, parece que aún te importa...
—Me malinterpretaste. —Celia le sirvió comida en el plato—. Deja de hablar y come.
Al verla así, Lía sacó la lengua, riendo, pero no dijo nada más.
En medio de la cena, Lía pidió dos botellas de whisky. Sin razón alguna, ambas empezaron a beber. Para las nueve, salieron del restaurante tambaleándose, brazo con brazo. Ya estaban completamente borrachas. Lía lanzó un eructo, luego se acercó al oído de Celia y le preguntó:
—Celi… ¿quién te parece mejor, mi primo o ese tal Nicolás Gómez?
Hacía mucho que Celia no se emborrachaba tanto. Ahora estaba mareadísima, con la cabeza dando vueltas y las piernas flojas, como si pisara nubes.
—¡Pues claro que... el doctor Gómez es el mejor!
—¿Qué? —Lía se detuvo de golpe, y la borrachera pareció desvanecerse al instante—. ¿En serio te has enamorado de ese tal Nicolás Gómez?
—En todo. ¿Quieres ser mi novio?
Él tragó saliva y desvió la mirada.
—¿Con todos los hombres actúas así?
—Adivina.
—Estás borracha. Te llevo a casa…
De pronto, ella le mordió el cuello. Él se estremeció, sujetándola por la cintura para inmovilizarla, pero ella, borracha, estaba completamente fuera de control. Su respiración se volvió cada vez más pesada. ¡Esto era una tortura para él!
Bah, total, tarde o temprano ella se apoderaría de él. ¡Mejor... darle lo que pedía ahora!
César se quitó el tapabocas y bajó la cabeza para besarla. Su aliento, intenso y familiar, la envolvió de inmediato. Era un beso lleno de locura, que casi la dejó sin aire. Él la acomodó en el asiento y luego se inclinó sobre ella, enterrando toda la cara en su cuello.
El espacio reducido del auto no le permitía actuar a sus anchas, así que se contuvo mucho. Justo cuando estaban a punto de llegar al límite, Celia, para colmo, se quedó profundamente dormida.
César se detuvo, mirando la carita delicada de Celia entre enfadado y resignado. Se pasó los dedos por el cabello hacia atrás y se incorporó. Bajo la abierta solapa de su camisa, se veía un rubor en la clavícula.
Cuando por fin se calmó, la tomó en brazos y la recostó contra su pecho.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Cuando al fin ella se rindió, él se enamoró
NECESITOO MÁS CAPÍTULOS 😭...
Ya se acabo???...
Buenos días, cuando vuelven a subir capítulos?...
Alguien sabe que paso que no han vuelto a subir los capítulos 😓...
Me pueden decir por favor cuantos capítulos tiene está novela, ya me da flojera ir leyendo de uno en uno cada día, estoy a punto de abandonarla...
Donde la puedo conseguir completa disculpen...
Gracias por subir los capitulos gratuitos, pero suban más xfis, me gana la ansa...
Donde puedo ver los capítulos que faltan ?...