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Decisiones del Corazón: Niños Sí, Esposo No romance Capítulo 2

El aire se volvió tan denso que parecía que nadie se atrevía a respirar.

Marvin la miró fijamente, buscando alguna señal en su expresión tranquila, pero solo sintió cómo una ola de molestia le subía desde el pecho, ardiendo sin razón.

—Yanina, más te vale que no te arrepientas de esto.

Yanina se detuvo en la puerta, la luz de la luna delineando su figura como si fuera un suspiro en la noche.

—Marvin, lo único de lo que me arrepiento en esta vida… es de haberte amado.

Sin más, Yanina giró sobre sus talones y se fue.

Fue directo a la cocina. Sin mirar atrás, vació en el bote de basura todos los platos fríos que había preparado para la cena.

Por primera vez, no se molestó en lavar los platos ni los cubiertos llenos de grasa, los dejó amontonados en el fregadero, esperando que alguien más se encargara.

Cuando salió, caminó hasta la sala. Se sentó sola en el sofá, las lágrimas resbalando por sus mejillas mientras comía ese pastel empalagoso, tan dulce que le revolvía el estómago. Siguió comiendo hasta que terminó por vomitar.

Fue al baño. Con los ojos rojos, rompió en pedazos el reporte de embarazo y lo arrojó al inodoro, viendo cómo los restos desaparecían cuando jaló la cadena.

Al final, se sentó sobre la tapa del inodoro, acariciando suavemente su vientre.

—Mi amor, de ahora en adelante solo tendrás a mamá… papá no va a estar.

...

Al día siguiente, antes de que saliera el sol, el teléfono de Marvin sonó y lo despertó con brusquedad. Era Adrián, su asistente.

—Señor Blanco, ya llegué al condominio.

—Ajá, está bien —respondió Marvin, recordando en ese momento que tenía programado un viaje a Milán para ese día.

Después de colgar, se giró en la cama y notó que Yanina no había regresado en toda la noche. El lado de la cama que le correspondía estaba helado, la almohada intacta, y las sábanas perfectamente acomodadas, como si nadie las hubiera tocado.

Se sentó, con dolor de cabeza, y se frotó las sienes. Miró alrededor: ni rastro de su maleta, esa que siempre encontraba lista y ordenada antes de cualquier viaje.

¿Yanina sabía que hoy saldría de viaje y aun así no le preparó la maleta?

Claro, ya lo había dicho… Yanina quería el divorcio.

Capítulo 2 1

Capítulo 2 2

Capítulo 2 3

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