Después de la Enfermedad, Renació el Amor romance Capítulo 75

La familia Pérez celebró un cumpleaños espléndido, con invitados que continuamente llegaban para felicitarlos.

La familia Pérez es además una familia de gran prestigio, especialmente por tener a la distinguida familia Ruiz como parientes cercanos, lo que incrementa el flujo de visitantes.

Cuando Ximena llegó, Gisela estaba recibiendo a los invitados. Al ver a Ximena, inmediatamente sonrió y le hizo señas con la mano: —¿Cómo es que vienes sola? ¿Dónde está Diego?

—Está aparcando, subirá enseguida —respondió Ximena con una sonrisa suave, entregando el regalo que llevaba.— Esto es un pequeño detalle de parte de Diego y de mí.

Gisela recibió el regalo con alegría: —Me hace muy feliz que ustedes hayan venido. Tu abuela está cada vez más enferma, y ha enviado a ustedes para visitarla.

Dicho esto, guió a Ximena hacia el interior.

Hugo, el padre del niño, se acercó cargando a un bebé.

Ximena, al ver al pequeño perfectamente adorable, se quedó momentáneamente absorta, no pudo evitar sonreír, y sus ojos y expresión se suavizaron notablemente.

Gisela le pasó el niño a ella: —¿Quieres aprender a sostenerlo?

Ximena, algo nerviosa pues nunca había cargado a un bebé.

Asintió y con mucho cuidado tomó al pequeño en sus brazos. La sensación cálida y suave le derritió el corazón.

No pudo resistirse a tocar la mejilla del bebé.

Cuando Diego llegó, observó esta escena.

Ximena no es una persona que destaque por su agresividad, pero suele ser fría y rara vez muestra una faceta tan tierna.

Él se acercó, apartando la mirada de Ximena: —Gisela, Hugo.

Hugo le dio una palmada en el hombro a modo de saludo.

Gisela lo regañó: —Mira, a Xime le encantan los niños. ¿Cuándo van a tener uno? Así también harían feliz a tu abuela.

Hugo bromeó: —Tengo tu misma edad, a los 29 ya tengo dos hijos. ¿No crees que deberías darte prisa?

Diego sonrió ligeramente, sin responder.

Este tipo de conversaciones no le interesan.

Gisela y Hugo han oído que su matrimonio es solo de fachada. Al ver la actitud de Diego, también se sienten impotentes.

¿Por qué no pueden fomentar mejor su relación?

Ximena entiende lo que Diego piensa; quizás no le desagraden los niños.

Solo que tal vez no le gusta la idea de tenerlos con ella.

Ella miraba al bebé balbuceante en sus brazos.

Por un momento, se sintió distraída.

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