Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1215

Y ahora, él iba a casarse con otra.

Samanta había moldeado a un cachorro leal, y ahora ese cachorro pertenecía a otra. La frustración la carcomía.

Pensar que el Lionel de antes era solo un niño rico despreocupado… fue ella quien lo volvió fiel y perseverante, fue ella quien lo entrenó para convertirlo en un príncipe encantador.

Y ahora, todo eso era para el beneficio de Paula.

Si en aquel entonces no hubiera estado tan obsesionada con el puesto de señora Ruiz, el de señora Cáceres habría sido suyo desde hace mucho tiempo.

Y todo esto era culpa de Gaspar.

Fue él, como una montaña de hielo inalcanzable, quien siempre se mantuvo distante, haciéndola desearlo sin poder tenerlo. Fue él quien la mantuvo en vilo, haciéndole creer que tenía una oportunidad, pero sin dejar que la alcanzara jamás.

Por él, se esforzó por entrar en círculos sociales, aprendió a ser elegante, a ser noble, a ser todo lo que creía que a él le gustaría, dejando pasar a un hombre excelente y accesible como Lionel para apostar por una posibilidad.

Al final, no consiguió nada.

Y el principal culpable de todo esto era Gaspar.

Aunque Samanta también odiaba su propia ambición, no estaba dispuesta a admitir que fuera su culpa.

Si pudiera vivir su vida de nuevo, primero se casaría con Lionel.

Y luego, buscaría la manera de vengarse de Gaspar, de destruir por completo su matrimonio con Micaela, para que él también probara el sabor de no poder tener lo que más desea.

***

En un vuelo internacional, un avión privado Boeing 737 estaba aterrizando.

Cuando la puerta de la cabina se abrió, Jacobo bajó con elegancia, llevando de la mano a Viviana, que cargaba una pequeña mochila. Viviana levantó su carita, emocionada. —¿Tío, eso significa que de ahora en adelante podré vivir contigo y con la abuela?

Jacobo se agachó para arreglarle el cuello de la ropa, que se le había torcido, y sonrió con ternura. —Así es, vivirás siempre con tu tío y con la abuela.

La batalla legal de Jacobo por la custodia había terminado. Había ganado.