Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1300

—Doctor Leiva, por favor, tome asiento —dijo Leónidas con agudeza, acercándose para atenderlo. El doctor Leiva, incapaz de rechazar su amabilidad, se sentó en el lugar de honor.

Micaela tomó una silla al azar y se sentó junto a Leónidas. Justo en ese momento, Gaspar, después de saludar al equipo de Héctor, se acercó y, con total naturalidad, retiró la silla junto a Micaela y se sentó.

Todos en la mesa entendieron la indirecta. Estaba claro que el lugar junto a Gaspar era para Micaela, y nadie más se atrevería a ocuparlo.

—¿Pilar se ha portado bien? —preguntó Gaspar, inclinándose ligeramente hacia ella. Un sutil aroma fresco, característico de él, llegó hasta Micaela.

Ella lo miró de cerca y notó que sus ojos estaban ligeramente inyectados en sangre. Parecía que en su viaje de negocios no había descansado bien.

—Sí —respondió, bajando la mirada.

Durante la comida, la conversación giró principalmente en torno al proyecto. Gaspar no hablaba mucho, pero cuando lo hacía, era para ofrecer sugerencias constructivas, demostrando su gran interés.

El ambiente era bueno, y todos comieron de manera relajada y agradable.

Micaela era la única mujer en la mesa. De repente, un mesero sirvió un postre que no estaba en el menú: un flan.

El mesero lo colocó frente a Micaela.

—Señorita, esto se lo ha pedido especialmente el señor Gaspar.

Micaela se sorprendió y miró a Gaspar. Él enarcó una ceja.

—Es nuevo en el restaurante, ¿quieres probarlo?

A los hombres de la mesa no solían gustarles los dulces, así que no necesitaban ese gesto especial.

Micaela observó el flan en el delicado tazón; ciertamente se veía delicioso. Asintió.

—Gracias.

La discusión continuaba y no parecía que fuera a terminar pronto. Después de terminar el plato principal, Micaela empezó a sentir curiosidad por el flan.

Mientras lo probaba, el hombre a su lado no le prestaba una atención evidente, pero de reojo vigilaba cuánto comía.

Al ser un postre fino, la porción no era grande, y Micaela se lo terminó todo.