Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 240

—Solo necesito los datos originales —Micaela sostuvo la mirada de Lara, su tono tan tranquilo como una tarde sin viento—. Ahora.

El ambiente se tensó, como si el aire se hubiera endurecido de repente.

Lara apretó los dientes, se dio la vuelta y sacó un documento del folder, dejándolo caer sobre la mesa con un golpe seco.

—Toma.

Micaela revisó cada hoja con precisión, luego guardó el archivo en su bolso.

—Gracias.

Cuando Micaela se giró para marcharse, la asistente de Lara murmuró entre dientes, indignada:

—¿Y esa qué se cree? Muy seria, pero todo lo que tiene se lo debe a su papá y a su exesposo...

Micaela se detuvo de golpe. Giró la cabeza y clavó la mirada en la asistente, tan cortante que la otra se quedó helada, incapaz de articular palabra.

Pero para Micaela, perder el tiempo en discusiones era absurdo. Su tiempo valía oro y no tenía ganas de rebajarse.

En cuanto Micaela salió, Lara se volvió hacia sus dos asistentes, fulminándolas:

—La próxima vez, pongan más atención al tomar notas. ¿Cómo pueden equivocarse hasta copiando? No se atrevan a arrastrarme con sus errores.

Las chicas bajaron la cabeza, el rubor subiéndoles por las mejillas. Sabían bien que la culpa era suya.

—Lara, perdónanos...

Lara estaba furiosa por la torpeza de sus asistentes, pero lo que más le hervía la sangre era la actitud de Micaela. Esa forma de pedir la información, como si fuera superior a todos, la hacía rabiar.

...

De vuelta en su oficina, Micaela se zambulló de lleno en su trabajo. Los documentos de su papá le habían dado una idea fresca: tal vez podía romper los límites de los trasplantes tradicionales si abordaba el tema desde la edición genética.

Se dedicó a diseñar su nuevo experimento con tanta concentración que ni se acordó de comer. Cuando el sol empezó a esconderse, Ramiro llegó con un paquete de fideos ligeros.

—Me enteré de que sigues aquí, así que te traje algo para cenar.

Como Gaspar iba a recoger a su hija, Micaela decidió quedarse más tiempo en la oficina. Había planeado cenar con Pilar, pero entre tanta tarea, el tiempo se le escapó de las manos. Así que le mandó un mensaje a Gaspar.

[Esta noche llévate a Pilar a cenar afuera. Tengo que quedarme hasta las nueve en la oficina.]

[Está bien.]

[Y no le des muchos dulces, por favor.]

[Lo tomaré en cuenta.]

Capítulo 240 1

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Divorciada: Su Revolución Científica