Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 76

A Micaela le retumbó la cabeza y, sin pensarlo dos veces, contestó:

—Sí, profesora, voy para allá de inmediato.

En cuanto terminó de hablar, le entregó apresurada los papeles del reportaje a Ramiro, casi empujándoselos al pecho.

—Ramiro, algo le pasó a mi hija en la escuela, tengo que irme ya mismo. Te encargo la entrevista, ¿sí?

Ramiro se quedó pasmado un instante, pero entendió enseguida el apuro de Micaela y el cariño que sentía por su hija. Asintió con seriedad.

—No te preocupes, yo me encargo de esto. Ve tranquila.

Micaela agarró su bolso y salió casi corriendo del edificio del laboratorio, sin siquiera mirar atrás.

En ese momento, la asistente apareció para recordarles:

—Quedan tres minutos... Eh, ¿y la señorita? ¿Se fue al baño?

—Tuvo que irse por un asunto urgente —respondió Ramiro.

—Pero teníamos lista la cámara para dos personas, la entrevista tenía que ser entre dos —la asistente se puso nerviosa, claramente sorprendida por el cambio.

Verónica, que no dejó pasar la oportunidad, empujó a Lara hacia Ramiro.

—Ramiro, ¿qué tal si Lara cubre a Micaela en la entrevista? Después de todo, todos somos del mismo laboratorio, ¿no?

La asistente vio que Lara tenía buena presencia y era guapa, así que no lo dudó.

—Sí, claro, mientras sea gente de su laboratorio, no hay problema.

Lara se sonrojó. Por un lado, sentía que no debía aprovecharse del lugar de Micaela, pero por otro, la idea de estar en cámara junto a Ramiro le emocionaba.

Ramiro, sin pensarlo mucho, le extendió la hoja de preguntas.

—Lara, te toca a ti.

—¿Yo? Ramiro, ¿en serio puedo? —preguntó Lara, un poco nerviosa.

—Claro que sí. Échale un ojo a las preguntas, piensa cómo las vas a responder.

Lara tomó la hoja y, asintiendo con determinación, contestó:

—Está bien, haré lo posible para que salga bien la entrevista contigo.

Luego le dedicó una mirada agradecida a Verónica, quien le respondió con un gesto de ánimo, levantando el pulgar.

Verónica estaba más que dispuesta a quedar bien con Lara. Al fin y al cabo, Gaspar pronto sería su cuñado y Lara era la persona con más contactos en el laboratorio. Tenía que acercarse a ella, sí o sí.

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