Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 784

Micaela abrazó a su hija, mientras su mente se sumergía en recuerdos lejanos. Luego murmuró:

—Nos conocimos en el hospital.

—¡Oh! Entonces, ¿quién se enamoró primero? —preguntó Pilar, con esa seriedad de niña que juega a ser adulta.

Micaela respondió, algo incómoda:

—Fue mamá la que se enamoró primero de tu papá.

—¡Pero papá también quería a mamá, ¿verdad?! —insistió Pilar.

Micaela soltó un suspiro suave.

—Ya es muy tarde, ¿por qué no descansamos, sí?

—Bueno… —aceptó Pilar, asintiendo con obediencia. Tomó una muñeca de trapo y empezó a inventar historias para ella, dejando a su mamá en silencio.

Micaela cerró los ojos. Los recuerdos la invadieron de golpe: esos pasillos eternos del hospital, siempre con ese aroma a desinfectante. Tenía diecisiete cuando chocó de frente con Gaspar, que en ese entonces tenía diecinueve. Los papeles que llevaba en brazos salieron volando por todo el piso.

Ella se sintió como una niña perdida, sin saber qué hacer. Gaspar, en cambio, parecía tan sereno, tan dueño de sí mismo, que no parecía un joven de diecinueve años.

Desde ese día, Micaela dejó de estudiar en la biblioteca de la prepa y prefirió el rincón de lectura del hospital. Gaspar solía estar ahí también: ella leía libros de medicina, él estudiaba para la carrera de administración.

Gaspar tenía ese aire elegante, casi inalcanzable, de los chicos que vienen de familias acomodadas. Y Micaela, bueno, apenas era una muchacha común y corriente, a punto de entrar a la universidad.

Su papá era el médico principal del equipo que atendía al padre de Gaspar.

Un día, ella fue a buscar a su papá para que le firmara unos papeles. Abrió la puerta de la sala de juntas del hospital y se encontró a Gaspar, sentado junto a un grupo de médicos reconocidos, todos discutiendo el tratamiento para su padre. Gaspar, de camisa blanca sencilla, destacaba por encima de todos, con el ceño fruncido y ese aire maduro que lo hacía parecer mayor.

Esa fue la primera vez que su papá los presentó oficialmente.

—Te presento a mi hija Micaela, que acaba de pasar el examen de ingreso universitario para estudiar medicina —dijo su papá. Y luego, dirigiéndose a ella—: Mica, él es Gaspar, el hijo del señor Ruiz.

Gaspar se puso de pie. Era mucho más alto que ella.

—Hola.

...

—Mamá, quiero ir al baño —la voz de Pilar la sacó abruptamente de sus pensamientos.

Micaela miró a su hija; esa carita llena de vida la trajo de vuelta al presente. Esa niña era lo único de lo que nunca se iba a arrepentir.

Después de llevar a Pilar al baño, la acurrucó de nuevo en la cama. Ya era muy tarde, así que empezó a acariciarle la espalda para ayudarla a dormir.

Al poco rato, Micaela también cayó rendida.

...

Capítulo 784 1

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