"¡¿De qué tonterías estás hablando?! Yo no...", exclamó Brandon con furia.
"¡Es cierto! Si no me cree, pregúntele a Terence. Realmente me llamó", explicó Paul a toda prisa.
No parecía estar mintiendo. Brandon estaba empezando a sentirse nervioso.
¿De verdad su hijo había hecho algo semejante?
"¡Ay, Dios mío! ¡Entonces resulta que el hijo del decano puede dar deméritos cuando le plazca!", comentó Karen, arrugando la nariz desdeñosamente.
Los estudiantes que habían escuchado la conversación empezaron a abuchear.
Algunos incluso sacaron sus celulares para hacer una publicación en sus foros.
Carlos estaba parado a un lado, observando la escena con disgusto.
Mortalmente pálido, Brandon se volvió hacia la multitud mientras todo su cuerpo temblaba.
'El problema con Debbie no es para tanto, pero sigue siendo un escándalo después de todo. Y ahora Carlos se ha enterado. ¡Si no puedo resolverlo correctamente, es probable que retire su inversión!', pensó.
Inmediatamente se volvió hacia Paul con una mirada firme. "¡Trae a Terence ahora mismo!", rugió.
"¡Sí señor!". Paul sacó torpemente su celular a toda prisa y llamó a Terence para que viniera.
Este se encontraba con Olivia cuando recibió la llamada del asistente. Sin embargo, no se le pasó por la cabeza que algo no andaba bien al enterarse de que su padre lo estaba buscando. Además, ya se le había acabado el dinero de la mesada, por lo que fue rápidamente a verlo trayendo a Olivia a la zaga.
No obstante, se llevó una sorpresa cuando Brandon tiró de su oreja apenas llegaron. "¿Qué diablos has hecho, mocoso?", espetó.
"¡Ay! Papá, ¿de qué estás hablando?", replicó Terence, gritando de dolor. Antes de que entendiera lo que estaba pasando, Brandon lo arrastró para que quedara frente a Debbie.
"¡Discúlpate con ella ahora mismo!".
Terence vio a Debbie, y finalmente entendió todo. "¿Me delataste con mi padre?", espetó desdeñosamente mientras fruncía el ceño. "¡ Perra! ¡Estás muerta!".
Debbie no reaccionó a sus insultos, y simplemente hizo una mueca de indiferencia.
"¡Jesucristo!", Brandon estaba tan enfurecido que le dio una bofetada a su hijo. ¿Qué tan descarado podía ser ese muchacho? ¿Cómo se atrevía a insultar a Debbie frente a toda esa gente?
"Papá, ¿qué...? ¡¿Por qué me pegaste?! ¡Ella me sedujo! ¡Es una perra descarada! Incluso ocasionó problemas en el bar. ¡Una mujer como ella merece un demérito!", exclamó Terence con los brazos cruzados sobre su pecho. Estaba haciendo contraataques infundados sin pensarlo dos veces.
Karen ensanchó las fosas nasales debido al enojo. "Debbie es una joven excelente", declaró señalándolo. "¿Qué diablos te hace pensar que alguna vez se encaprichará contigo? La perseguiste durante más de medio año, pero al final ella te rechazó. Toda la universidad lo sabe. ¿Cómo te atreves a inventar cosas ahora? ¡Estás loco! ¡Es obvio que le guardas rencor porque no lograste conquistarla!".
"¿Por qué tú...?", murmuró Terence. Parecía que aquellas palabras le habían tocado una fibra sensible. Estaba tan enojado que su rostro se puso morado.
De repente, Olivia salió en su defensa. "¿Cómo puedes decir algo así?", preguntó haciendo un puchero con una mirada inocente. "Es cierto que antes le gustaba Debbie, pero todo está en el pasado. Ahora me ama a mí. Además, es cierto que Debbie provocó un escándalo en el bar. Si no es castigada, ¿no sería un mal ejemplo para los demás estudiantes?".
Luego, dejó caer un par de lágrimas para lucir como un cachorro herido.
Aunque no era tan hermosa como Debbie, seguía siendo una de las chicas más bonitas de la universidad. Por lo tanto, a algunos estudiantes se les ablandaron sus corazones y empezaron a respaldarla.
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