Debbie podía imaginar qué dirían sus amigos de WeChat cuando vieran su publicación, pero no le importó.
Ella estaba alegre, así que mientras cantaba una canción, tiró su teléfono en la cama y se fue al baño, "Hey I just met you and this is crazy. But here's my number, so cali me maybe...".
Sintiéndose fresca después de su ducha, salió del baño y tomó su celular, al desbloquearlo, se sorprendió al ver que sus Momentos WeChat se habían inundado con miles de comentarios.
Una chica de su clase comentó: "Debbie, ¿vives con un hombre?".
Otro compañera de clase escribió: "Vaya, este hombre tiene un cuerpo perfecto, ¿por qué no me lo presentas?".
"¿El Sr. Hilton es bueno en la cama? ¿Cuánto tiempo duró? ¡Dime!", comentó Karen, añadiendo también un emoji mostrando una sonrisa perversa.
Kristina hizo una broma, "Debbie, para serte sincera, he estado babeando por la hermosa cara de tu esposo durante mucho tiempo, ya que somos mejores amigas, ¿puedes compartirlo conmigo?", este comentario fue seguido por un emoji tímido.
Jeremías dijo: "Jefa realmente te admiro, ahora no sólo eres la Sra. Hilton por su apellido, sino que también ya eres su mujer, he decidido que de ahora en adelante seré uno de tus leales lacayos".
Dixon escribió: "¿Qué comentó Kristina? ¡Dime por favor!".
Los ojos de Debbie se agrandaron por la conmoción y su boca se mantuvo abierta durante casi un minuto, ella tenía más de 1, 000 amigos en WeChat, por lo tanto, se dio por vencida al ver que eran demasiados mensajes por leer, incluso se había mareado al ver los diez primeros. 'Guau, la espalda de Carlos atrajo mucha atención... ¿qué pasaría si tomo una foto de su rostro y la publico en línea? ¡No, no puedo hacer eso! ¡Si lo hiciera, mi teléfono se llenaría de miles de comentarios!', pensó Debbie.
Entonces actualizó sus Momentos y descubrió que alguien ya había tomado una captura de pantalla de su publicación y la había vuelto a publicar.
"Titulares de la Escuela de Economía y Administración: ¡evidencia irrefutable muestra que Debbie Nelson está viviendo con un hombre!".
"Vi la foto de este hombre en mis momentos de WeChat esta mañana, ¿quién es este guapo hombre?".
"Guau, si tuviera un novio así, podría quedarme en la habitación con él todo el día".
Estos fueron algunos de los títulos de las publicaciones hechas por los amigos de WeChat de Debbie.
El mensaje se hizo viral hasta superar sus expectativas, desesperadamente, ella quiso borrar su publicación, aunque pensándolo bien, no serviría de nada hacerlo ya que muchos de sus amigos ya tenían la captura de pantalla. Después de una breve consideración, Debbie comentó lo que había publicado: "Ustedes lo tomaron todo mal, acabo de descargar esta imagen de la red y la publiqué".
Olivia comentó ensólounos segundos, "¡Lo sabía!".
Debbie se quedó sin habla y se preguntó: '¿Acaso está vigilando mis momentos de WeChat?¹.
Después decidió decirle algo a Olivia, así que respondió a su comentario: "Conozco a este hombre y tenemos una relación muy estrecha".
Sólo sus amigos comunes de WeChat podían ver su conversación con Olivia y como casi no tenían amigos en común, Debbie pensó que sería seguro porque otras personas no lo verían.
En cuanto Olivia vio la respuesta de Debbie, la primera persona que le vino a la mente fue Carlos, ella se puso increíblemente celosa y comenzó a consolarse a sí misma, 'Cálmate, el Sr. Hilton nunca se enamoraría de una chica como Debbie Nelson'.
Los comentarios y mensajes en el teléfono de esta última seguían llegando, así que aventó su celular a un lado y se frotó las sienes adoloridas. Debbie decidió dejar de hacerle caso a este asunto y fue al comedor a desayunar primero, era sábado y ella había quedado con sus amigos para ir de compras.
Cuando entró en la sala de estar, Julie estaba abriendo las puertas para Carlos, entonces Debbie corrió hacia él y gritó: "¡Hey! Viejo", él se dio la vuelta, esperando sus siguientes palabras. Julie se rió y dijo: "¿Por qué le dijiste 'viejo' al Sr.
Hilton? Pensé que una joven como tú se dirigiría a su marido como cariño, amor o algún otro sobrenombre cariñoso".
Debbie se sonrojó avergonzada, luego tiró de la manga de Julie y ella entendió de inmediato. "Ah, ¿así que tienes tus propios apodos para dirigirte a tu esposo, verdad? Ya me voy a la cocina", dijo Julie con una sonrisa astuta.
Después de que Debbie se fue con Carlos la noche anterior, Damon y él regresaron a la cabina privada para beber juntos, ambos volvieron a casa hasta las 3 de la mañana, Jeremías apenas había dormido unas cuantas horas cuando sus amigos lo llamaron.
El ídolo de Karen y Debbie aparecía en la película que planeaban ver, como ávidas fanáticas, ¿cómo podrían perder la oportunidad de verlo en pantalla?
"¿Por qué no vuelves a casa y descansas un rato?", Debbie le preguntó a Jeremías con seriedad.
Él asintió ya que tenía demasiado sueño, pero cuando se dio la vuelta y estaba a punto de irse, Debbie le dijo a Karen en voz alta: "Almorzaremos en el quinto piso del edificio Alioth, Carlos ha reservado una mesa privada para nosotros".
Al instante, Jeremías se dio la vuelta y con una mirada emocionada, preguntó: "¿En serio? ¿ Vamos a almorzar en ese lugar? Tu esposo le pidió a sus hombres que te echaran de allí la última vez, ¿por qué reservó una mesa privada para nosotros ahora?".
Karen le dio una palmadita en el hombro y le explicó: "El Sr. Hilton no sabía que nuestra amiga era su esposa en ese entonces...". Debbie ya le había contado a Karen y a Kristina lo que había sucedido entre ella y Carlos en ese entonces, Dixon también sabía la historia gracias a su novia Kristina. El único que no sabía nada era Jeremías, aquello lo había dejado muy sorprendido.
"¿No sabía que Debbie era su esposa?", preguntó él, desconcertado.
¿Era posible que un hombre no supiera quién era su esposa? Además, el hombre no era otro que Carlos Hilton, aunque las personas ricas generalmente se casaban por intereses comerciales, era imposible que no conociera a su propia mujer.
Por el rabillo del ojo, Debbie vio una tienda de ropa de marcas de prestigio y de repente se le ocurrió una idea, entonces se volvió hacia Jeremías. "Ahora Carlos ya sabe que soy su esposa, así que deja ese asunto atrás. Oye hermano, ¿podrías hacerme un favor a cambio de que yo te invite el amuerzo?", dijo ella con una sonrisa maliciosa.
"No hay problema", Jeremías estuvo de acuerdo de inmediato; estaba confundido, sin embargo Debbie no pudo contener la risa ante el perplejo rostro de su amigo.
Cuando él salió de la tienda con una caja de calzoncillos para hombre en la mano, casi lloraba y le preguntó a Debbie: "¿Por qué me pediste que comprara estos calzoncillos para tu marido? ¡ Esto es tan raro!".
Él era un hombre y Carlos también lo era, entonces, ¿por qué un varón le compraría ropa interior a otro? Eso realmente sonaba un tanto espeluznante. '¿Por qué tuve que comprar calzoncillos para Carlos?', dijo Jeremías para sí mismo, ya que sintió que su amiga lo había engañado.

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