El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 186

Esteban sabía que tal vez Ariana no respondería, pero aun así escribió el mensaje y se lo mandó.

Ariana recibió el WhatsApp de Esteban mientras ella y Jazmín estaban acurrucadas bajo las cobijas, platicando en la cama.

Como era de esperarse, el tema giraba en torno a Marcos. Después de todo, esa noche Marcos había salido en defensa de Ariana y puso en su lugar a Nerea de una manera que difícilmente olvidarían.

—¿Tu celular no sonó hace rato? —preguntó Jazmín, interrumpiendo la conversación al escuchar el sonido.

Ariana tenía el celular en el buró junto a la cama. Al escuchar la pregunta, se asomó fuera de la calidez de las cobijas para tomarlo.

Esa noche no volvió a Residencial Senda Nueva. Prefirió quedarse ahí con Jazmín y, al día siguiente, ir juntas a invitarle a Marcos comida china del sur de la ciudad.

Apenas vio la pantalla, el gesto de Ariana se endureció.

—¿Qué pasa? —se inquietó Jazmín al notar su reacción y también se incorporó.

Ariana apagó la pantalla y lo dejó de nuevo en el buró.

—Es Esteban.

No tenía ni una pizca de ganas de contestarle.

Pero la curiosidad de Jazmín pudo más.

—¿Te mandó WhatsApp? ¿Qué te dijo?

Ariana volvió a acomodarse junto a ella, recargando la espalda en la cabecera.

—Me preguntó si conozco a Marcos.

Jazmín se quedó con los ojos bien abiertos, y de inmediato supo por dónde iba la cosa.

—¡Fue Nerea! Tu ex cuñada, seguro le fue con el chisme a Esteban, ¿no?

Ariana soltó una risa con cierto desdén.

—También pudo ser su amigazo, José Manuel.

Al parecer, Marcos no tenía muy buen ojo para escoger a sus amigos.

Aunque, siendo sinceras, Ariana tampoco podía presumir mucho de sus propias elecciones.

—No, mañana en la comida sí le voy a decir que ni se le ocurra aprender de ese sujeto —dijo Jazmín, arrepentida.

Ariana volvió a sonreír.

—Yo pienso que el señor Gamboa no se va a rebajar a eso, puedes estar tranquila.

La verdad, después de todo lo que pasó esa noche, Ariana veía a ese distraído señor Gamboa con otros ojos. Por lo menos, ya no le parecía solo despistado: también tenía un gran sentido del compañerismo.

Eso sí, estaba convencida de que Marcos solo le había mostrado ese apoyo por consideración a Jazmín.

En el fondo, Ariana sabía que le debía ese favor a la amistad con su amiga.

De pronto, una idea le cruzó la mente: si Marcos en realidad no veía a Jazmín como una posibilidad romántica por un malentendido sobre sus preferencias, ¿debería buscar el momento para aclararle las cosas?