El Ascenso de la Luna Fea romance Capítulo 223

LÍRICA

Enmascaré mi dolor y sorpresa mientras lo veía tomar una servilleta, limpiando la comisura de su boca.

Tiró la servilleta de vuelta en la mesa y enfocó sus ojos en mí.

“Pero no solo te estoy usando, Lírica. Te estoy protegiendo. Te mantendré segura, sana, poderosa. Nunca tendrás que preocuparte por nada.”

Me burlé. “¿Poderosa?” Miré a mi alrededor con sarcasmo en mis ojos. “¿Cómo? ¿Haciendo que tus tontos me saluden todas las mañanas?”

Pasaron unos segundos antes de que volviera a hablar. “Estoy construyendo un imperio, Lírica. Mi plan ya está en marcha. Pronto, seré el Rey de mi propio imperio, y te ofrezco hacerte mi Reina.”

Arqueé las cejas, empezando a sentir pánico. “¿De qué planes estás hablando?”

Él sonrió maliciosamente. “¿Por qué no esperas los resultados, cariño? No quiero aburrirte con los detalles.”

De repente recordé a Kael diciéndome que muchas cosas estaban sucediendo por allí. ¿Estaba Caden causando algún tipo de caos allí?

“Lo que quiero entre nosotros es bastante simple. Te mantendré a mi lado como mi sifón. De esta manera, la gente tendría miedo de mentirme siquiera. Sabes que podrías torturar a la gente de formas inimaginables, ¿verdad? Solo imagina lo terrible que sería si alguien se quedara sin oxígeno. Podrías quitárselo tan lentamente que querrían hacer cualquier cosa para que te detuvieras. También estarías disponible para proporcionar curación instantánea y efectiva a mis hombres en caso de envenenamiento o lesiones graves. Las cosas que harás, Lírica…” chasqueó la lengua. “Seremos un combo poderoso. ¿Te lo puedes imaginar? Si te quedas conmigo, nadie se atreverá a lastimarte. Mi Imperio te adorará. Serás más de lo que alguna vez fuiste con Jaris.”

Se inclinó hacia adelante, sus ojos fijos en los míos. “¿Qué dices? ¿Estás dispuesta a gobernar el mundo conmigo?”

Me burlé, sacudiendo la cabeza. No podía creer que ya lo tuviera todo planeado. ¿Cómo planeaba exactamente construir su imperio?

“¿Has estado lastimando a Jaris?” Mi tono se calmó, brotando del dolor.

“Te lo he dicho, Lírica; no tienes que…”

“¿Realmente crees que después de todo, simplemente me pondría de tu lado? No quiero ser parte de tu enfermo imperio, Caden. Sé que me has salvado dos veces, pero no lo habrías hecho si no tuvieras este plan para mí.”

Sus ojos se oscurecieron. “¿Ah, sí? ¿No deberías estar agradecida de que tenga un plan para ti? Quiero decir, ¿dónde estaba tu supuesto amor cuando yo era el que te salvaba? Oh, sí, él es el que realmente te está cazando.”

Sus palabras me afectaron, pero no estaba lista para darle la satisfacción de verme herida.

“¿Qué tiene de especial ese hijo de puta, de todos modos? No es como si fuera diferente a mí. Siempre ha sido un monstruo; la única diferencia es que él encuentra una manera de glorificarlo.”

Nos miramos fijamente por un rato, dejándolo ver la decepción en mis ojos.

“¿Quieres saber por qué Jaris siempre será diferente a ti?” Dejé caer los cubiertos y me recosté en mi asiento. “Es porque nunca vio mis poderes de Sifón como una herramienta a pesar de saber sobre ellos durante meses. Es porque está enojado conmigo porque cree que yo maté a su madre. ¿Crees que no hay mucha diferencia entre ustedes dos? Oh, por favor,” me burlé. “Ni siquiera me has preguntado si realmente maté a tu madre o no. No estás interesado de ninguna manera ni afectado por su muerte.” Me reí. “¿Está claro ahora, Caden? ¿Qué tan diferente es Jaris de ti?”

No había rastro de diversión en su mirada. El silencio nos envolvió por un rato antes de que cruzara los brazos sobre su pecho.

“No has dicho nada sobre mi oferta.”

“La respuesta es no. Nunca quiero estar a tu lado. De hecho,” me levanté. “No quiero estar aquí. ¡Así que déjame ir!”

Me sostuvo la mirada por un tiempo. Lentamente, una sonrisa se deslizó. Una oscura que siempre lo hacía parecer un lunático.

“Estoy ganando esta guerra, Lírica. No querrás estar en el lado perdedor cuando eso suceda.”

Me encogí de hombros. “Puedes quemar el mundo por lo que me importa, Caden. Nunca estaré a tu lado y verlo arder.”

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