El Ascenso de la Luna Fea romance Capítulo 332

Adira soltó un grito aterrador de inmediato, sus ojos casi saliéndose de las órbitas. La bolsa que sostenía se le resbaló al suelo, y su corazón latía repetidamente contra su caja torácica.

Estaba demasiado asustada para moverse y simplemente observaba cómo la sangre brotaba de su cabeza. No pasó mucho tiempo antes de que la gente saliera corriendo, atraída por su grito. Primero, fue Finn y su esposa, seguidos por Vesper y Kalina. Todos expresaron gran shock al ver la escena frente a ellos.

“¡Abuelo!” Finn y Vesper corrieron hacia su cuerpo inconsciente.

Su silla de ruedas había caído junto con él y estaba al lado de su cuerpo en el suelo. Por todas las indicaciones, alguien lo empujó.

Finn y Vesper intentaban levantarlo del suelo cuando salió Bellamy. Ella jadeó al ver la escena que encontró.

“¿Qué diablos pasó aquí? ¿Qué le pasó a él?” Sus ojos ya estaban enrojecidos.

Nadie pudo decir nada y en cambio, se enfocaron en levantar al anciano del suelo.

El corazón de Adira latía con fuerza. Observaba con la respiración contenida cómo Finn y Vesper lograban levantarlo y arrastrarlo afuera.

Todos también salieron corriendo. Lo llevaron a un auto y sin dudarlo, salieron de la casa.

***

Lo llevaron al mismo hospital donde estaba Nikolai. Todos tenían el corazón en un puño mientras caminaban inquietos en la recepción, esperando el informe del médico.

Adira fue la más traumatizada. Había visto todo desde el principio, y los recuerdos de cómo el anciano había caído no la dejaban en paz, por más que lo intentara. Fue devastador.

Pero estaba más preocupada por quién haría una cosa así. El Sr. Thatcher estaba muy enfermo y cerca de su fin, ¿qué motivo tendría alguien para acabar con él antes? Definitivamente, alguien lo empujó por las escaleras. Y había mucha gente en casa también, excepto Nikolai, el Sr. Vincent y Lyra.

Lyra habría sido su principal sospechosa si tan solo estuviera en casa. Esto confundió aún más a Adira.

Poco después, Lyra entró corriendo. La habían llamado unos minutos antes e informado de la situación.

Jadeaba fuertemente mientras entraba.

“¿Dónde está? ¿Dónde está mi esposo?” Preguntó frenéticamente, actuando como si estuviera perdiendo la razón.

Sus ojos parecían hinchados como si hubiera estado llorando antes de llegar allí.

“Deberías calmarte, los médicos están atendiéndolo.” Respondió Finn cansado.

Lyra se enredó los dedos en el cabello y se movió de un lado a otro.

“Dios, por favor, por favor. No puede morir. No puede.” Murmuró temerosa, entre dientes.

“Pero, ¿qué pasó exactamente?” Preguntó el Sr. Vincent, con el ceño fruncido en confusión.

Había llegado unos minutos antes y tenía el brazo alrededor de su esposa que lucía pálida.

Adira sabía que la pregunta era para ella.

“Yo… Fui a casa a buscar algunas cosas, luego escuché un ruido en la escalera y corrí para ver al Sr. Thatcher cayendo. No vi quién lo empujó, solo lo vi rodar.” Explicó con la mirada en el suelo.

Solo pensar en eso la estaba traumatizando más.

Su atención se centró de inmediato en el médico que salía de la habitación, con el rostro cubierto de sudor. Todos los presentes se acercaron a él, con preguntas curiosas en sus rostros.

“¿Qué pasa? ¿Cómo está él?” Preguntó el Sr. Vincent.

La expresión del médico no era buena ni alentadora.

El médico se quitó la mascarilla y vaciló un poco antes de negar con la cabeza.

“Lo siento…” Dijo débilmente. “Hicimos todo lo que pudimos, pero su sistema era demasiado débil para resistir el dolor. Lo perdimos.”

“¡No!” Lyra soltó un grito fuerte, casi ensordecedor.

“¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡Por favor!” Se desplomó en el suelo, llorando incontrolablemente.

El aire se llenó inmediatamente de tristeza, incluso la Sra. Bellamy estalló en lágrimas.

Adira pasó los dedos por su boca, completamente impactada. ¡No lo logró!

Su corazón comenzó a latir a un ritmo muy rápido, temía que pudiera desmayarse. Era demasiado aterrador para ella, especialmente con el hecho de que lo presenció.